Jouells tiene apenas un año y es resultado de un talento cultivado por los viajes, las infinitas visitas a museos y por un padre que te inculca la belleza de las cosas hechas a mano. Esas circunstancias hacen bastante probable que acabes desarrollando una habilidad insólita para la creatividad, una afinada sensibilidad y una capacidad visionaria. “No puedo escapar de la influencia de mi padre aficionado a las antigüedades, al arte y la decoración, mis diseños son un testimonio de mi educación, la misma que intento transmitir a mis hijos”, explica.
Hace cuatro años que María José Castellví y su familia decidieron dejar su Barcelona natal y cerrar su galería de arte, para instalarse en una preciosa casa en pleno casco antiguo de Palma. “Siempre hemos pasado aquí los veranos. Me encanta la ciudad, poder ir andando a todos sitios, los edificios con sus grandes patios, es mucho más romántico y fácil que vivir en la gran ciudad”, explica.
Persuadida por una amiga que la condujo a pasar dos intensos años aprendiendo técnicas de trabajo artesanales en una escuela de joyería cerca de su casa, se dio cuenta de que quería hacer algo propio. “Cada lunes llegaba con millones de dibujos, creaciones únicas inspiradas en esta Isla. Mi profesora me presentó a unos expertos artesanos y comencé a materializarlas.
El momento crucial fue un viaje a Londres con mi familia. Mi hija llevaba unos pendientes de perlitas inspirados en unos de mi abuela pero con un aire de “piercing” cuando la azafata insistió en comprarlos. Lo mismo pasó con todo lo que llevaba puesto al visitar Portobello y otras tiendas. Cuando volvimos a Mallorca mi familia ya me estaba presionando para que comercializara”, relata.
Influida por las piezas de joyería icónicas de Cartier o los eternos collares de perlas de Chanel, Maria José se mueve en un territorio creativo que conjura lo nuevo con lo viejo. El resultado son diseños vanguardistas a partir de piezas antiguas de su colección encontradas en mercadillos y tiendas de antigüedades. La diferencia que la convierte en una firma excepcional y única reside en la inclusión en la mayoría de sus joyas, de el botón de oro, pieza típica de la joyería mallorquina que lucían las mujeres más pudientes en las mangas de sus típicos trajes de payesas. En sus pulseras, anillos, pendientes, collares y gemelos gusta de entremezclar metales preciosos como el oro y la plata con piedras naturales como los zafiros, turquesas, aguamarinas, perlas, corales, diamantes, o turmalinas ya que cada una transmite diferentes energías.
En breve se podrán adquirir sus creaciones en la pagina web www.jouells.com y durante el verano se encontró una pequeña colección en las tiendas Clapés de Ibiza y en la Relojería Alemana en Mallorca. Para ver la colección completa se puede solicitar cita previa en su showroom.
Por el momento habrá dos colecciones, la línea New Antique, una edición limitada realizada a partir de piezas antiguas pero con un diseño actual y la colección Jouells, que serán botones diseñados por Maria José y realizados por artesanos con el objetivo de atender la demanda internacional ya que la marca abrirá mercado en Londres y en noviembre llegara a París de la mano de Luxury Spain, la asociación de productos de lujo de España. “No veo nada difícil posicionar mi marca en el mercado, ya ha tenido una gran recepción al ser un producto totalmente diferente y artesanal, original y fácil de llevar sin rango de edad tanto para una mujer como un hombre actual, moderno, internacional, dinámico y que valore los buenos acabados.
Lo podría lucir también Kate Moss de la que me encanta su capacidad camaleónica. Al igual que mis joyas, que se transforman según el tipo de mujer que lo lleva y la ocasión”, reflexiona la diseñadora.
Joyas que son un punto de encuentro atemporal gracias a la libertad creativa, sin miedo a la mezcla. Es entonces cuando nacen obras insólitas, trascendentales y eternas para heredar por generaciones.
