Sin duda, el Dr. Morano conoce bien este aspecto del campo de la salud. No en vano lleva trabajando treinta años y su clínica de Palma es una de las más conocidas de Mallorca. De carácter privado, ocupa varias plantas de un edificio histórico cerca de las Ramblas. Ofrece tratamientos muy profesionales de salud holística y belleza para hombres y mujeres, que van desde el rejuvenecimiento facial, la cosmética y el lifting de cuello hasta los tratamientos por pérdida de cabello y problemas de venas.
“Empezamos con cosas muy simples, como la celulitis y el acné, y luego crecimos para dar respuesta a la demanda específica de nuestros clientes”. El Dr. Morano ha visto el cambio en el sector a lo largo de los años, desde el culto al cuerpo a las tendencias vinculadas con la salud. Fue testigo de los resultados que lo acompañaron, como el exceso de colágeno de los famosos. También siguió el creciente interés del público que se produjo más tarde. A lo largo de los años, a menudo ha tenido que explicar en qué consiste exactamente su profesión y, al hacerlo, no ha descuidado nunca la formación. “¡Lo fascinante de este trabajo es que cambia constantemente!”.
Al Dr. Morano, le sorprende que la demanda nunca haya caído, ni siquiera durante la crisis económica. “La sociedad realmente retó a las personas a sacarse el máximo partido”. Al mismo tiempo, tanto la tecnología como la cosmética progresaron de modo increíble. “Gracias a la moderna tecnología, ahora hay menos tratamientos invasivos. El láser es ciertamente menos invasivo que la intervención quirúrgica”. En general, “cuanto más preventivo sea un procedimiento, menos invasivo resultará; ¡cuanto antes comience el tratamiento, menos necesidades tendrá y con tratamientos más sencillos será suficiente”.
“¡Los tratamientos de belleza hoy están aceptados por la sociedad!”. El sector ha cambiado por completo su concepto: los pacientes ahora quieren algo diferente a lo que querían en los 80 o 90, que fue el momento culmen de la locura por la belleza. Los tratamientos de esa época se centraban más en los efectos visuales y en llamar la atención, mientras que hoy dan prioridad al bienestar. El actual ideal de belleza es diferente: cuanto más natural y saludable parece la persona, más atractiva resulta. Se trata de que la evolución sea progresiva y saludable, de modo que el bienestar y la autoestima de la persona se prolonguen el mayor tiempo posible. “Hoy no eliminamos las arrugas; mejoramos la piel”. Si uno se ve bien, se siente mejor. Por eso se examina en detalle el aspecto holístico del cuerpo y el alma. El Dr. Morano considera que un buen médico estético es capaz de decir “BASTA”, es capaz de “echar el freno ante la locura por la belleza y salvar a la gente de sí misma”. También ha crecido significativamente el número de clientes masculinos, mientras que las edades se han ampliado a los más jóvenes y a los más mayores. “Hace poco vino a verme una señora de 80 años. No quería impresionar a nadie con el tratamiento; ¡solo quería sentirse bien!”.
¿Qué es la belleza? “¡Un sentimiento! Una experiencia única. Una percepción de la naturaleza, la arquitectura, el mundo u otra persona. Puede que no la percibas a primera vista, pero, tras un rato de franco contacto, de repente te enamorarás de un rostro que tal vez te haya pasado antes inadvertido. ¡Eso es belleza! Totalmente independiente de la edad o las tendencias estéticas.
Photos by Sara Savage