Living Blue cumple diez años

Mandy Fletling reflexiona sobre una década de éxitos

No es ningún secreto que el negocio inmobiliario en Mallorca es sumamente competitivo. Tratándose de uno de los lugares más solicitados de Europa para vivir, no es de extrañar. Se necesita una combinación especial de conocimientos y actitudes para, no sólo sobrevivir, sino prosperar. Y tras haber cumplido su décimo aniversario, está claro que Living Blue tiene esa fórmula mágica. 

Hace una década que Mandy Fletling, junto a su marido Claudio, abrió la primera oficina de Living Blue. Ella llevaba trabajando en el sector inmobiliario desde 2004, por lo que contaba con siete años de experiencia antes de lanzarse por su cuenta. “Empezamos de la nada, sin préstamos ni nada”, explica Mandy, “una de nuestras mayores bazas fue que crecimos orgánicamente”. 

Una base sólida

Con multitud de ventas de propiedades de primer nivel, y ventas de 5, 10 y hasta 16 millones de euros por propiedad, Living Blue es hoy una de las agencias más importantes de la isla. Mandy atribuye gran parte de su éxito a su enfoque personalizado: “La mayor parte de nuestro equipo lleva aquí mucho tiempo o se ha criado aquí”, continúa Mandy, “por lo que tenemos unos cimientos sólidos y raíces en la comunidad. Muchos de nuestros clientes son ya nuestros amigos. Y nunca les llamamos ‘clientes potenciales’, ¡son personas!”.

Desde que comenzó el negocio hace una década, Mandy cuenta que ha visto cómo el sector se ha ido “digitalizando” cada vez más. “Incluso ha habido gente que ha comprado una casa sin ni siquiera poner un pie dentro”, cuenta. Aunque sigue creyendo en la tecnología, se alegra de continuar con lo que describe como un enfoque más “anticuado”. El resultado es que cerca de la mitad de su negocio procede de referencias y recomendaciones.

El mejor talento

Otra ventaja es que Living Blue es una agencia independiente, en lugar de un modelo de franquicia. “Esto significa que cada uno de nuestros agentes tiene la flexibilidad de ofrecer a un mismo cliente propiedades por toda la isla”, explica, “en lugar de tener que transferirlo a otra oficina e interrumpir esa relación”. También ayuda el hecho de que su equipo esté formado por “gente extrovertida y alegre” y que Mandy promueva una cultura de trabajo divertida y amigable, lo que ayuda a retener a los mejores talentos.

Otra de las claves del éxito de Living Blue es la adaptabilidad al mercado. “Mientras que antes mucha gente se conformaba con una bonita vista”, añade Mandy, “hemos visto que cada vez más clientes buscan también una construcción de alta calidad”. Como reflejo de esta tendencia, las viviendas de lujo y superlujo representan gran parte de su negocio en la actualidad. En respuesta a la creciente demanda de exclusividad y privacidad, también ofrecen un servicio discreto y fuera del mercado para clientes de alto poder adquisitivo para quienes la discreción y la privacidad son una prioridad.

Desde su primera oficina en Alaró, Living Blue se ha expandido a otras en Port de Sóller y Santa María del Camí. Pero no se duerme en los laureles, y Mandy a está planeando dos nuevas aperturas en Palma y en el sureste – ¡así que los próximos 10 años ya apuntan a ser aún más exitosos que los anteriores!