Se suele decir que un matrimonio no debería compartir su lugar de trabajo, pero el chef alemán Josef Sauerschell y su mujer mallorquina Leonor Payeras han estado haciéndolo desde 1986, aparentemente sin ningún efecto negativo sobre su relación. Primero trabajaron juntos en el conocido hotel Belmond La Residencia, en Deià, donde Josef estaba al mando del restaurante El Olivo.
En el año 2000, la pareja logró el sueño de muchos cocineros profesionales: abrir su propio restaurante, también en Deià, el pueblo natal de Leonor. Michelín ya había galardonado la cocina de Josef con una estrella en El Olivo y, tras un año desde la apertura de Es Racó d’es Teix, éste también adquirió una, logro que se ha ido repitiendo cada año. Desde el año 2001, el encantador restaurante de Josef y Leonor ha sido el único establecimiento de esta parte de Mallorca que cuenta con una envidiable estrella.
El romántico restaurante debe su nombre a su ubicación refugiada, a lo largo de un camino empinado al final del pueblo: racó significa rincón o escondrijo en mallorquín; Teix es la montaña que se siente como una poderosa presencia protectora sobre el pueblo.
Como era de esperar, Josef trabaja en la cocina, donde prepara platos honestos, sabrosos y deliciosos típicos de la cocina mallorquina/mediterránea, aprovechando al máximo los productos frescos de los alrededores. Los sabores del marisco del Mediterráneo y el gusto del cordero evocan la Serra de Tramuntana. Al utilizar productos de alta calidad, Josef permite que el ingrediente principal brille como la estrella de cada plato, que cuenta con sabores claramente definidos.
Del servicio se encarga la amable maître Leonor, y el equipo de cara al cliente aporta una agradable sensación casera, uno de los aspectos que le ha hecho ganar tantos seguidores a este lugar.Es Racó d’es Teix es un restaurante para todos los que aprecian la gastronomía, el servicio profesional pero a la vez cercano y una estupenda selección de vinos cuidadosamente elegidos. «Nuestros clientes se quedan fascinados no solo por nuestro emplazamiento, escondido en el pueblo de Deià y con espectaculares vistas, sino también por el alto nivel de la cocina y del servicio», dice Josef.