Sóller

Lo que atrae a muchas personas a Mallorca es su atemporalidad. Sóller es uno de esos pueblos isleños que parecen vivir en otra época pero que a la vez ofrecen todas las comodidades modernas.

La vida se vive bien en esta zona conocida popularmente como el Valle Dorado de Mallorca. Quienes viven en Sóller se benefician de el increíble entorno natural, de la historia y de un verdadero ambiente de comunidad. La evidencia del exitoso comercio de cítricos se puede apreciar en los edificios modernistas y en la gran iglesia barroca. Sentado con orgullo en la plaza principal, Sant Bartomeu agrega un telón de fondo de postal a las idas y venidas de la vida cotidiana. Aquellos que estén interesados en adquirir una vivienda podrán encontrar propiedades en Sóller.

Algo que caracteriza a los residentes en Sóller, los “sollerics” es su gran sentido de colaboración, creando fuertes conexiones entre sí y acogiendo generosamente a los extranjeros. Los nuevos residentes siempre son bienvenidos ya que existe una diversa mezcla de nacionalidades pero con el denominador común de valorar la tranquilidad y la paz que ofrece la zona. Los bares y cafeterías del pueblo son el punto de reunión de los vecinos cosa que aporta una atmósfera de convivencia entre ellos.

El comercio marítimo alcanzó su punto álgido hace más de dos siglos, pero en Sóller todavía se aprecia un aire de grandeza. Todo lo que no tiene de ostentoso lo compensa con abundantes extensiones de cítricos y olivares y su suelo fértil produce no solo cultivos sino flores y vegetaciones brillantes. Además, el brillante mar Mediterráneo se encuentra a solo 10 minutos en coche.

Jugosa, brillante y muy suculenta, la naranja de Sóller es sin duda la estrella de la zona. Cada año, este néctar de los dioses celebra su propio festival especial. Al igual que Manacor de la Vall tiene su feria de setas; Selva celebra la feria del olivo y Sa Pobla celebra la fiesta de la patata. Aquí en el valle dorado de Sóller se celebra la oda a la centenaria naranja Cantoneta.

Fue el fruto favorito del rey Luis XIV, que decretó que el Palacio de Versalles sirviera únicamente naranjas de Sóller. Las naranjas son el símbolo del municipio por lo no resultará difícil poder disfrutar de zumo recién exprimido por todo el pueblo. Tomar un vaso al día es un ritual para muchos residentes, su dulzura es fuente de salud.

A principios de junio comienza la Fira de la Taronja y durante las próximas dos semanas, el naranja se convierte en el nuevo negro. Los restaurantes preparan menús especiales que incorporan este cítrico como ingrediente estrella, mientras que las tiendas y los puestos del mercado se llenan de manjares preparados a base de naranja. Busca el licor Àngel d’Or hecho de naranjas Cantoneta y la mejor mermelada de frutas.

La abundancia de manantiales de agua dulce y el suelo fértil crean excelentes condiciones de cultivo en esta zona de Mallorca. El auge en el comercio con Europa, Francia en particular, facilitó la riqueza de Sóller. Incluso a día de hoy, los productores continúan demostrando ingenio al aumentar las exportaciones a otros países europeos, especialmente a Alemania. Desde los huertos de Sóller salen frutas y verduras que nutren a los hogares de toda la isla. En este período de incertidumbre, la naranja de Sóller continúa prosperando, nutriéndose y deleitando a los consumidores.

Sóller es un lugar hecho para pasear. Las estrechas callejuelas que rodean la plaza principal te invitarán a tomarte un tiempo para deambular entre las pequeñas tiendas y delicatesen, antes de instalarte en una acogedora cafetería en la que podrás tomar un café con leche y observar a la gente. Un lugar amigable en el que nunca sabes con quién te puedes encontrar. Aquí viven personas muy interesantes llegadas de diferentes partes del mundo.

Si pasas aquí largas temporadas también podrás disfrutar haciendo una excursión en bicicleta, una opción que muchos eligen. Sóller es un lugar ideal que encaja perfectamente con la imagen de un paseo en bicicleta de estilo vintage con el típico cesto en la parte delantera. Una vez lo hayas cargado de productos frescos y de algunas de las delicias que se pueden encontrar en alguna de las tiendas locales o en el mercado del sábado, será un buen momento para detenerse para tomar un descanso en los jardines botánicos. Tranquilo, hermoso y cargado de fragantes plantas y flores mediterráneas, es un espacio verdaderamente reconfortante en el que pasear o sentarse un rato. Como residente, si optas por unirte como miembro, la entrada es gratuita.

Por la noche, las calles adquieren un ambiente especial gracias a la luz de las farolas y el pueblo cuenta con excelentes opciones para cenar. La plaça Constitució se mantiene viva hasta altas horas de la noche y es el lugar perfecto para tomar una copa después de cenar. Personas de todas las edades se congregan en un ambiente agradable, lejos de las zonas de fiesta; una forma de vida simplemente natural.

Un recuerdo de otras épocas a través de un gran hotel; simples tapas; una experiencia romántica o algo elegante y moderno: Sóller lo tiene todo. El edificio señorial del siglo XIX que alberga el Hotel Salvia atrae con su elegante comedor y su hermosa terraza romántica. Para disfrutar de esta experiencia sofisticada solo para adultos será necesario hacer una reserva previa. Aquí encontrarás cocina de fusión mediterránea, internacional y asiática.

Luna 36 es una opción de primera en Sóller. Un acogedor y moderno restaurante ubicado en una antigua fábrica de chocolate que cumple todos los requisitos desde la comida y servicio, hasta ambiente y originalidad. Los propietarios daneses-argentinos apuestan por un menú fresco, variado y saludable, utilizando ingredientes orgánicos siempre que sea posible.

Uno de los chefs de Sóller realmente ha elevando el nivel de su propuesta con nuevas versiones de los clásicos platos mallorquines. En el encantador Ca’n BoQueta podrás probar sus menús de degustación. Situado en una casa antigua con patio interior, se ubica en una calle lateral a cinco minutos a pie de la Plaça Constitució. Moderna cocina mallorquina de primer nivel.

Como era de esperar de un chef originario de Paraguay, la cocina mediterránea en el restaurante del Hotel La Vila es realmente creativa. Ubicado en la plaza principal, el hotel tiene un comedor decorado con lámparas de araña, además de una terraza delantera y un jardín en la parte posterior iluminado con velas para cenar durante los meses más cálidos.

Sentado en el luminoso restaurante Sa Tafona ubicado dentro del Hotel Ca’l Bisbe, es difícil imaginar que alguna vez fue una prensa de aceitunas. La herencia tradicional también se extiende en el menú mediterráneo en un entorno de gloriosos jardines y con vistas a la montaña. En verano, los huéspedes pueden comer en la bonita terraza.

El restaurante de cinco estrellas Ca’n Blau del Gran Hotel Sóller es un espacio tranquilo alejado del zumbido del centro, que ofrece refinados platos de cocina fusión. Por último, pero no menos importante, el muy apreciado hotel boutique L’Avenida tiene un elegante bistró para el almuerzo que ofrece una buena selección de opciones veganas. Para tapas de calidad no puedes perderte la propuesta de Álvaro. El propietario-chef de Casa Álvaro, escondido en una calle lateral de la plaza principal, agrega toques mexicanos a platos tradicionales españoles y mallorquines.

Si quieres disfrutar del hedonismo balear, has venido al lugar equivocado. Pero si te gusta la cálida y amigable sociabilización en espacios acogedores, estarás como en casa. Victoria Calvo es la divertida y fabulosa dueña de Do de Pit, uno de los mejores bares del pueblo. Aquí dirige actuaciones de música en vivo, comedias y eventos literarios durante el fin de semana, agregando un poco de vida a la escena social.

Prueba una cerveza artesanal helada en Sullerica Beer & Bar. Esta pequeña guarida fresca sirve varias cervezas de barril, incluidas variedades locales y foráneas. A unos minutos a pie en dirección a la plaza principal de la calle de la Rectoria, Ca’n Pintxo es un bullicioso bar de tapas donde puedes comer tanto o tan poco como quieras, acompañado de bebidas. Siéntate en una mesa en la pequeña terraza al aire libre para disfrutar del ambiente nocturno más español.

Si te apetece una experiencia de categoría, tómate un cóctel en el Lobby Bar del Gran Hotel Sóller o en el bar de moda del Hotel Avenida. Para la primera opción necesitarás un atuendo más elegante mientras que L’Avenida tiene un ambiente más fresco y relajado.

Sóller ofrece unas experiencias hoteleras de lo más contrastante. Por un lado, la zona circundante cuenta con fincas renovadas ubicadas en un campo tranquilo con solo el zumbido de los pájaros y las abejas. Por otro lado, el animado centro ofrece estancias empapadas del ambiente del casco antiguo.

La inversión que se ha realizado en la infraestructura de Sóller en las últimas décadas es una buena señal de su posición como un lugar sólido para la adquisición de propiedades. Las calles y las antiguas fábricas se han mejorado y abunda la oferta de hoteles boutique.
Sóller siempre tendrá demanda como destino vacacional. Un floreciente mercado de alquileres significa que podrías dejar tu casa en alquiler durante la mitad del año para ayudarte a cubrir los costes. El mercado inmobiliario es limitado y costoso, pero la calidad de vida supera muchas otras regiones de España y hay una gran variedad de ofertas que van desde casas adosadas de estilo Art Nouveau hasta fincas campestres y apartamentos modernos.

Las oportunidades laborales están relacionadas principalmente con turismo, como en cualquier otro lugar de Mallorca. Aquellos con experiencia en el mundo de la restauración y de la hostelería seguramente podrán encontrar un trabajo de temporada. Durante el invierno la zona no suele estar tan animada pero existe un número creciente de turistas que visitan Sóller y la región de la Serra de Tramuntana para practicar senderismo y ciclismo durante los meses de temporada baja.

La gran demanda de servicios inmobiliarios multilingües ha dado lugar a una serie de agencias que hacen de todo, desde la venta hasta el asesoramiento sobre la legalidad y los aspectos prácticos para una mudanza. El emergente número de propietarios de segundas residencias en Sóller y alrededores siempre requieren de la ayuda de profesionales para mantener y alquilar sus viviendas.

Muchas parejas escogen esta zona de la isla para celebrar sus bodas por lo que las empresas de organización de bodas y eventos están floreciendo para dar servicio a los que se quieren casar aquí. Por ello ha surgido una micro industria para proporcionar servicios esenciales que incluyen flores, arreglos personales, pasteles de boda y caterings. Se necesita determinación para crear una vida aquí pero las personas que se enamoran de los encantos de Sóller , el estilo de vida es una gran motivación.

Personas interesantes y con impulso empresarial escogen Sóller para vivir una exitosa vida aquí. Después de viajar por el mundo cocinando para presidentes, primeros ministros y clientes exclusivos, el chef Piers Dawson se instaló en Sóller con su esposa Holly y su familia. Juntos, el equipo de marido y mujer crea experiencias gastronómicas increíbles en villas privadas y en exclusivos eventos. Personas como Pete Holman y Martin Grant, propietarios de 1902 Townhouse Hotel, también están haciendo de su pasión su trabajo.

Los escritores y artistas siempre se han sentido atraídos por esta zona. La luz, el color y las montañas fomentan el espíritu creativo, y autores como Anna Nicholas incluso han usado Sóller como escenario de sus novelas. El artista británico Bryn Hughes ha pasado largos períodos en la zona durante años y se deleita en dibujar y pintar el valle de Sóller. Francesca Martí, que ha logrado reconocimiento internacional, continúa yendo en bicicleta al centro de Sóller todos los días para disfrutar de su café matutino en la Plaza. En general, esta región sin pretensiones pero deslumbrantemente bella carece de celebridades internacionales para ver las estrellas tendrás que dirigirte a Deià.

Si el mejor helado de cítricos y el mejor zumo de naranja del mundo no son suficientes para atraerte a Sóller, considera todos sus otros encantos. La sorprendente arquitectura modernista, los restaurantes de primera categoría y las sonrisas amistosas de los vecinos se suman a la riqueza de uno de los destinos favoritos de Mallorca tanto para pasar unas bonitas vacaciones como para adquirir una segunda vivienda.

La proximidad a un magnífico puerto natural, su playa con Bandera Azul y las innumerables opciones para comer agregan una dimensión completamente diferente. Al igual que pasa con Pollensa y Puerto Pollensa, los residentes realmente pueden disfrutar de lo mejor de ambos mundos. Una oferta de lo tradicional y la modernidad a pocos kilómetros de distancia. Cuando anhelas la acción de la ciudad, Palma se encuentra a solo 25 minutos.

Olvida todo lo que crees saber sobre los nuevos residentes aquí. Sóller conforma una comunidad multicultural de residentes escandinavos, británicos, alemanes y franceses que se mezclan no solo con los sollerics de siempre sino también con los españoles llegados de otras regiones. Todos se benefician enormemente de un estilo de vida mediterráneo y una dieta rica en frutas y verduras saludables para el corazón, los mariscos más frescos y el elixir dorado que es el aceite de oliva virgen extra.

Los jubilados aquí no experimentan el aburrimiento que podrían encontrar en otras zonas. Con al menos ocho escuelas , eventos culturales y actividades deportivas en Sóller, este no es un tranquilo enclave sino que es un municipio ocupado y activo. Las tasas de desempleo son bajas en el contexto nacional y Sóller siempre estuvo, y continuará estando en alza.