Cuando Graham Wellesley habla de Villa Kerida, puedes sentir la pasión en su voz. Después de visitar por primera vez la exclusiva propiedad sita en primera línea de mar a mediados de la primera década de este siglo, supo al instante que tenía que ser suya.
La villa, construida en 1970, necesitaba algunas reformas y Wellesley vio su potencial para transformarla en algo maravilloso.
Gracias a su aguda sensibilidad acerca de cómo conseguir que una casa sea funcional, acogedora y elegante y a sus vastos conocimientos sobre arquitectura y diseño, Wellesley ha reformado y mejorado Villa Kerida, otorgándole un toque personal que resulta excepcional hoy en día, particularmente cuando se trata de casas de estas dimensiones.
Villa Kerida fue la primera casa que se construyó en La Mola, la valiosa franja de terreno en Andratx, que constituye en la actualidad uno de los vecindarios más exclusivos de la isla. Esta propiedad, ubicada sobre una cala, es asimismo una de las pocas que cuenta con un embarcadero privado, cuyas aguas tienen la profundidad suficiente como para que atraque un superyate. Esta característica permitía que sus amigos navegaran a menudo hasta la villa para disfrutar de una buena comida y después continuar a Ibiza.
Todas estas características atestiguan que se trata de una excelente propiedad. Sin embargo, son los detalles personales los que la convierten en algo extraordinario. Algunos de los aspectos más creativos e interesantes de la casa nacen de la elegancia que desprende Wellesley como anfitrión. Durante varios años ha recibido a numerosos amigos y familiares y afirma que el hecho de escuchar las experiencias de los huéspedes que se han alojado en la villa le ayudó a diseñar algunas de las principales características arquitectónicas que convierten a Villa Kerida en un lugar tan especial. Por ejemplo, el patio cerrado protegido del sol situado entre el acceso desde la calle y la puerta principal ofrece inmediatamente una sensación de privacidad y paz que te acompaña hasta el interior de la casa. Además, la vegetación que se ha añadido en los bordes de la propiedad la protegen de miradas curiosas. Quizá el elemento más impresionante sea un funicular en funcionamiento construido en acero y cristal que te recoge en la piscina y desciende una preciosa pendiente hasta dejarte al lado del mar, donde encontrarás el embarcadero privado, un solárium y una casa de invitados adicional lo suficientemente grande como para albergar un gimnasio en su interior.
Los sutiles detalles revelan el linaje inglés de Wellesley (es el octavo conde de Cowley y descendiente directo del Duque de Wellington) así como su amor por la arquitectura inglesa. Utilizó la típica piedra mallorquina en color beige para esculpir arcos y frontones con un patrón geométrico inspirado en los castillos medievales. Asimismo, su escudo de armas, que adorna la entrada, podría ser la envidia de cualquier erudito inglés. Otra extraordinaria característica arquitectónica es la torre situada en la planta superior, desde donde podrás disfrutar de unas vistas panorámicas a las montañas y al mar. Constituye el lugar ideal para ubicar un despacho o un estudio privado de yoga.
Los toques tradicionales ingleses como la ebanistería en madera y las telas añaden calidez al estilo mediterráneo, caracterizado por unos espacios diáfanos llenos de luz y la utilización de una paleta de colores suaves compuesta por grises claros y diferentes tonalidades de blanco.
Un aspecto ideal de cualquier casa que esté situada en un lugar tan maravilloso como este es que exista fluidez entre el interior y el exterior. Cada nivel de Villa Kerida ofrece una sensación de movimiento y desde casi cada habitación interior puede accederse a una terraza, que cuenta con espacios tanto abiertos como cubiertos para relajarse y comer algo.
Cabe preguntarse si resulta difícil vender Villa Kerida tras haber invertido en ella tanto tiempo y dedicación, pero para Wellesley, que lleva visitando Mallorca desde hace más de 40 años, es el momento perfecto para buscar algo nuevo, dejando la villa en las mejores condiciones para los futuros residentes.
Photos de Sara Savage y Oliver Nielson
Número de referencia de la propiedad: W-00AA87
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