La empresa holandesa especializada en interiores de yates de lujo y residencias privadas Zijlstra Interiors desembarcó el año pasado en Palma de Mallorca. Lo hizo con una gran experiencia en tapicería que se remonta a 1941, cuando la empresa tapizaba muebles para clientes de los Países Bajos. Fue en 1980 cuando recibieron su primer encargo para tapizar los cojines exteriores de un superyate Daria de 48 metros. También han desarrollado los interiores de hoteles de la cadena NH en Ámsterdam o de yates legendarios como el Lady Lola, de 62 metros, del constructor de superyates Oceanco. Desde entonces son una de las marcas más reconocidas a nivel mundial en tapicería e interiores para yates de lujo y residencias privadas.
Presencia en Mallorca
El desembarco de Zijlstra Interiors en Mallorca responde a varios factores, según Jaimy-lee Aarts, responsable de la oficina de Mallorca. Por un lado, su posición estratégica en el Mediterráneo, pero también el enorme tamaño y calidad de las marinas del puerto de Palma, la presencia de yates y veleros de primera clase, los contactos con algunos importantes proveedores y, por supuesto, la buena conectividad con Países Bajos. “Tenemos un showroom en Palma, que atiende con cita previa, cuando tenemos claras las necesidades de nuestros clientes enviamos desde Holanda nuestro equipo de instalación y todo el material necesario para realizar los trabajos. En Mallorca nos centramos en yates ya existentes, a los que cambiamos o actualizamos interiores”, explica Jaimy-Lee Aarts.
Concepto total
El trabajo de Zijlstra Interiors no sólo se centra en yates. Aunque en la actualidad el 80% de su producción corresponde al sector náutico el otro 20% a residencias privadas. Hacen todo el trabajo que tiene que ver con textiles, como escaparatismo, suelos, mobiliario (interior y exterior), ropa de cama y vajilla. “Trabajamos mano a mano con arquitectos, diseñadores y, por supuesto, con la visión del cliente, siempre con los mejores productos y buenos acabados, sólo trabajamos con productos de primera calidad y con un concepto, que abarca todas las fases de los interiores”, añade Jaimy-Lee Aarts. Lo que diferencia a Zijlstra Interiors de otras empresas es que disponen de su propia fábrica donde pueden crear cualquier pedido de cualquier cliente, realizan todo el proceso de forma personalizada y artesanal. Cuentan con un equipo de 55 personas, entre tapiceros, ebanistas, montadores, carpinteros del más alto nivel, en un país como Países Bajos, que tradicionalmente ha sido pionero en Europa en el campo textil.
Texto por Miguel Ángel Vicente de Vera