Portfolio de El Corte Inglés

Acerca de El Corte Inglés

Cada día es Navidad en El Corte Inglés… ¿o debería ser primavera? Uno de los primeros eslogans de la empresa “Ya es primavera en El Corte Inglés” es un guiño a la promesa de optimismo que hay entre sus paredes.

La respuesta española a Macy’s, Selfridges y KaDeWe o Galeria Kaufhof se ha convertido en una institución. Todos los que cruzan sus puertas tienen garantizada una actividad constante y atractiva y las colecciones más excitantes, expuestas de la forma más atrayente.

En 2016, este clásico local celebró su 75º aniversario. Lo que empezó como una pequeña sastrería en Madrid es ahora la única cadena de grandes almacenes de España, con una presencia constante en la vida de varias generaciones.
En las dos tiendas de Palma, hay un ambiente alegre que hace que el comprar sea un placer. Olvidarte de todo mientras buscas entre los productos de marca es una forma complaciente de escaparte por un rato, perdiéndote en el cielo de las compras.

Como uno de los primeros grandes almacénes de Europa se enorgullece de su servicio útil y cálido, las raíces del cual son objeto de fábulas. A los 15 años, Ramón Areces Rodríguez emigró a La Habana, Cuba. Trabajando en un nivel elemental en unos almacenes, aprendió lo básico sobre el negocio de los grandes almacenes y, con ello, la forma de tratar a los clientes. Años después, con su socio, César Rodríguez González, fundó El Corte Inglés… y nació una leyenda.

En la actualidad, El Corte Inglés cultiva cuidadosamente sus servicios para los clientes internacionales, ofreciendo beneficios especiales exclusivos para turistas. Además de personal shoppers y personal multilingüe, en El Corte Inglés los clientes extranjeros también tienen un 10% de recompensa en sus compras, además de una deducción del IVA, fácil de solicitar en las instalaciones de devolución de impuestos de las mismas tiendas. Con una devolución de hasta el 15,7%, España ofrece una de las deducciones fiscales más altas para compradores internacionales de toda Europa.

El comprador que sale de El Corte Inglés siempre vuelve, porque ha disfrutado de un día de lujo, familiaridad y, por supuesto, porque colgado del brazo lleva algo por lo que apenas puede esperar a llegar a casa.