La palabra vacaciones siempre ha desencadenado una sensación mágica en nosotros, los humanos. ¿Cómo se puede describir mejor esta sensación y qué detalles de la experiencia quedarán grabados en nuestra mente para siempre? Estas fueron algunas de las preguntas que CARLO se hizo al asumir el proyecto y conceptualizar los valores fundamentales de la propuesta, ya que una casa de huéspedes tenía que evocar precisamente eso: una atmósfera que despierte la sensación de vacaciones.
El apartamento recibiría exclusivamente a huéspedes y amigos cercanos de la familia, brindándoles un respiro de la vida cotidiana mientras se sumergen en los recuerdos más preciosos de los lugares favoritos de nuestro cliente, perpetuados en cada habitación. La sensación calmante de sus días de infancia pasados despreocupadamente rodeada de los Alpes suizos nos inspiró tanto como los comentarios entusiastas de sus hijos, quienes prefieren disfrutar sus vacaciones surfeando en la costa atlántica española.
En medio de este popurrí, que presenta la mejor artesanía, inspiraciones y materiales de todo el mundo, ceder a la encantadora sensación de vacaciones será natural al tocar las diferentes superficies y mirar los magníficos detalles de cada habitación.
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