Este complejo residencial bellamente situado ofrece impresionantes vistas al mar y al pintoresco puerto cerca de Santanyí. Sin embargo, el paso del tiempo había dejado su huella y los niveles de calidad deseados se habían quedado cortos.
Transformación perfecta del espacio
La renovación y modernización del ático, que incluía una zona de piscina, supuso un gran reto. Ginard Lüthje Wolf transformó con maestría el interior anteriormente cerrado en un espacio abierto y luminoso que encarna a la perfección la esencia de la vida mediterránea.
Mobiliario armoniosamente integrado, tonos tierra y materiales auténticos definen ahora el interior minimalista. Por la noche, un diseño de iluminación totalmente adaptable proyecta un cálido resplandor, uniendo a la perfección las zonas interiores y exteriores en un ambiente cohesionado y acogedor.