La conocida autora e investigadora Brené Brown está considerada la “madrina” de la “Wholehearted Living”. Ha dedicado años de su carrera académica a estudiar el tema en profundidad. En su exitoso libro Los dones de la Imperfección, Brown esboza 10 guías para vivir desde el corazón. Nuestra guía ofrece una visión de cada uno de estos principios y, esperamos, la inspiración necesaria para abrazar la vida desde la perspectiva del “darlo todo”.
Autenticidad
Dejando de lado lo que la gente piensa
Las conexiones, ya sean con nosotros mismos, nuestras familias, amigos, nuestro entorno o nuestro trabajo, nos hacen sentir felices y con un propósito. Para vivir una conexión significativa, tenemos que estar en el momento presente. Durante una conversación, en lugar de esperar nuestro turno para hablar, intentemos escuchar realmente lo que la otra persona está diciendo. Cuando juguemos con nuestros hijos, involucrémonos en el juego en lugar de seguir a medias mientras miramos el teléfono. Al mostrarnos plenamente, estamos ofreciendo al mundo nuestro auténtico yo y, a cambio, ganamos en felicidad, salud, intuición y paz interior.
Autocompasión
Dejar de lado la imperfección
Cuanta más compasión tengamos por nosotros mismos, más tendremos por todos los que nos rodean. Es posible que necesitemos dejar de lado los pensamientos e historias negativas que nos hemos estado contando durante años. Establecer una nueva rutina de yoga y meditación nos ayudará a cambiar nuestra mentalidad y formar parte de una comunidad consciente hará que cumplir con la nueva rutina sea un objetivo alcanzable. Hay muchos estudios de yoga en la isla, como Sadhana Works, RaMa Institute y Earth Yoga, por nombrar algunos. Empecemos el día con afirmaciones positivas y un diario de gratitud. Tenemos la opción de escribir una historia más positiva, abundante y alegre para nosotros mismos.
Espíritu Resiliente
Dejar de lado el aturdimiento y la impotencia
No podemos evitar las dificultades, pero sí podemos afrontarlas de forma más saludable. La tensión trae consigo el crecimiento, así que cuando nos encontremos en medio de una dificultad, en lugar de decirnos a nosotros mismos lo desafortunados que somos, recordemos que la emoción difícil es también el lugar de nacimiento de todas las emociones positivas que necesitamos en nuestras vidas. En lugar de adormecer los sentimientos con alcohol o asaltando la despensa, tengamos el valor de experimentar la vulnerabilidad y confiar en el Universo. Cuando tenemos fe en algo más grande que nosotros mismos, el peso de nuestros problemas se vuelve más manejable.
Gratitud y Alegría
Dejar de lado la escasez y el miedo a la oscuridad
La gratitud y la alegría están entrelazadas. Cuando apreciamos las cosas sencillas de la vida, se convierten en milagrosas y en una fuente de felicidad infinita. No tenemos que estar en una finca remota para admirar un impresionante amanecer o atardecer; un cielo naranja intenso es igual de hermoso en la ciudad. Sólo tenemos que dejar el teléfono a un lado y fijarnos en lo que nos rodea. Podemos mejorar la forma en que disfrutamos del paisaje natural de Mallorca capturándolo con pinturas, un bolígrafo y un papel, o una cámara fotográfica. Podemos transmitir nuestra alegría manteniendo el contacto visual y sonriendo a los demás. Un diario de gratitud es una forma estupenda de observar y registrar los simples placeres cotidianos de nuestra vida.
Intuición y confianza
Dejar de lado la necesidad de certeza
Si estos últimos años nos han enseñado algo, es que nada es seguro. Lo único que podemos controlar es nuestra respuesta a la incertidumbre. En lugar de temerla, adentrémonos en el misterio y cultivemos nuestra fe en el Universo y en nuestra sabiduría inherente. Las prácticas espirituales como el reiki, la meditación y el yoga pueden ayudar a fortalecer nuestra intuición, ya que nos animan a escuchar el susurro de nuestro corazón. En Mallorca hay muchas personas que llevan una vida plena y muchas de ellas nos invitan a unirnos a ellas en actividades que promueven el despertar espiritual, como la meditación a pie, las ceremonias lunares y las limpiezas energéticas.
Creatividad
Dejar de lado las comparaciones
Todos somos seres creativos, aunque a algunos nos hayan dicho lo contrario. Puede ser que nuestros pozos creativos internos necesiten llenarse con urgencia. Encuentra la inspiración en las galerías de arte de la isla, sus artesanos y los eventos culturales. Observa las cosas y las personas con curiosidad en lugar de juzgarlas. No hay una forma correcta o incorrecta de ser creativo, así que no tengas miedo de experimentar. Ya sea haciendo adornos navideños a mano, escribiendo un poema o dando rienda suelta al Jackson Pollock que llevamos dentro sobre la pared del salón, ser creativo liberará el estrés y nos hará sentir más felices.
Juego y descanso
Dejar de lado el agotamiento como símbolo de estatus y la productividad como valor propio
A veces lo más difícil del mundo es no hacer nada. Podemos encontrarnos bombardeados por la culpa en el momento en que nos sentamos a descansar. Sin embargo, las personas más productivas son las que mejor saben gestionar su energía. Saben cuándo parar. La autora de La Última Palabra nos explica cómo muchos de nosotros sentimos esa presión por optimizar cada minuto del día. La hora del juego no es sólo cosa de niños. Es una parte importante de una vida plena porque anima nuestros corazones. Dediquemos tiempo a hacer algo sin propósito, algo que nos haga olvidar que somos conscientes de nosotros mismos. Puede ser bailar con nuestros hijos en la cocina, tirarse en tirolina en Jungle Park o saltar en las camas elásticas de Palma Jump.
Calma y Tranquilidad
Dejar de lado la ansiedad como estilo de vida
La calma consiste en abrir un espacio interior y ganar tiempo y libertad para elegir cómo reaccionar. La práctica diaria de la meditación es una forma poderosa de cultivar la quietud interior. Meditar no significa concentrarse en nada o intentar vaciar la mente. Se trata de darse cuenta de los pensamientos que surgen y soltarlos (una y otra vez), para poder permanecer en el momento presente en lugar de quedar atrapados en el pasado y el futuro. Ryan Holiday, autor de Stillness is Key (La quietud es la clave), aconseja levantarse temprano cuando el mundo está más quieto, empezar el día sin teléfono, dedicar tiempo a realizar una actividad en soledad y llevar un diario.
Trabajo Significativo
Dejar de lado las dudas y los ‘debería de’
Cuando nos dedicamos a un trabajo que nos apasiona, prosperamos en lugar de sobrevivir. Nuestra pasión no está ahí fuera, en algún lugar, está dentro de nosotros y a veces sólo hace falta recordarlo. Algunas buenas preguntas que podemos hacernos son: ¿Qué me entusiasma? ¿De qué me gusta hablar? ¿Qué medio me resulta más fácil? Puede ser hablar en público, escribir o animar a los demás. Una práctica espiritual como el yoga Kundalini o la terapia de focalización nos ayudará a liberarnos de los viejos pensamientos o hábitos que nos frenan.
Risas, canciones y bailes
Letting go of being cool and ‘always in control’
Una vida plena no consiste en ser santo y sabio. Se trata de conectar con lo que nos hace felices y soltar lo que nos hace sentir ansiosos y atascados. La risa, el canto y el baile requieren que perdamos el control y, cuando lo hacemos, nos sentimos renovados. Es difícil no sonreír cuando se escucha música animada o se aprende un nuevo baile. Una sesión de Lindy Hop en el Galactic Jazz Club de Santa Catalina o una clase de salsa en La Bodeguita del Medio pueden ser justo lo que necesitamos para conectar con una parte de nosotros mismos que hemos descuidado. Cuando dejamos de ser lo que pensamos que deberíamos ser, y somos lo que somos, es cuando empezamos a vivir con plenitud, con felicidad, con todo el corazón.
Para saber más sobre The 10 Guide posts to Wholehearted Living, lee The Gifts of Imperfection de Brené Brown.
Texto por Emily Benet
