Es una soleada mañana de octubre en Mallorca. Estoy en la oficina principal de los corredores de seguros internacionales, Seippel y Seippel, para conocer más sobre su impresionante negocio. En la puerta me recibe la directora de operaciones, Jasmine Seippel. “Bienvenido a Santa Ponsa”, dice con una gran (y brillante) sonrisa. El interior es luminoso y ordenado, y el personal trabaja con diligencia. Si bien la oficina se encuentra en un famoso complejo turístico costero, en el despacho de Seippel se respira un aire industrial.
De entrada, Jasmine explica las diferencias fundamentales entre los corredores de seguros y los agentes de seguros. “Lo más importante es que representamos al cliente, no a una compañía de seguros. Además, como profesionales del sector de los seguros, en calidad de corredores, ofrecemos toda la gama de productos y compañías de seguros que necesita el mercado. Esto abarca desde los clientes privados, el hogar, la casa y la salud hasta los riesgos comerciales e industriales al completo. También aseguramos activos del sector náutico. Dada la amplia gama de clientes y sus necesidades individuales, ofrecemos cobertura de más de 45 proveedores, en las áreas del hogar, la salud, la vida, la empresa, el automóvil y la náutica”. “Dicho esto, nuestro servicio es personal, prestando la máxima atención a las necesidades de cada cliente”. “Las ventajas para los clientes son evidentes”. “Aplicamos nuestra gran experiencia para seleccionar el mejor producto, con la mejor cobertura disponible”. De hecho, esto permite al cliente ahorrar tiempo y dinero. Y además, en caso de siniestro, nuestro departamento de siniestros se encarga de todo.
Esta experiencia se ha ganado a pulso. “Empezamos hace más de 30 años en Port d’Andratx. Nuestra primera clienta contrató una póliza para su coche. Todavía es clienta nuestra. Hoy la empresa tiene cuatro oficinas, pero lo más importante es que actualmente somos 16 profesionales. Con una oferta tan amplia de pólizas, la formación es fundamental. “Además de cumplir con la normativa española, que es exigente, nuestro equipo recibe formación extra”. La inversión ha dado sus frutos. “Contamos con expertos altamente cualificados de Alemania, Holanda, Escocia, España, Francia, Rusia… Esto significa que podemos ofrecer un servicio verdaderamente internacional”.
También podemos adaptarnos rápidamente a los cambios en el mercado, como ocurrió con el Brexit. Algunos clientes del Reino Unido, como es lógico, se estaban convirtiendo en residentes y necesitaban un seguro médico español. Otros tenían un permiso de conducir británico que ya no era válido, así que les ayudamos a asegurar sus coches. Sí, el Brexit ha sido entretenido”. Seippel se ríe: “Me encanta este trabajo”. Parece natural que esta dinámica mujer de negocios dirija una operación prácticamente global desde una isla balear. “Soy medio americana, medio danesa, pero crecí en España”.
En constante evolución
La entrada de Jasmine en el negocio familiar no se daba por hecho. “Mi padre nos animó a seguir nuestros propios intereses”. Sus hermanas se convirtieron en profesionales de la medicina en la tierra de su padre. “Yo estudié hostelería. Pero la evolución constante del sector de los seguros me parece fascinante”.
La adaptabilidad es vital. “A medida que el estilo de vida de nuestros clientes va cambiando, también lo hace nuestra oferta. Cada vez más personas descubren los secretos, las alegrías y los beneficios de vivir aquí a tiempo completo o de hacer que Mallorca sea una parte importante de sus vidas, y nosotros ayudamos a garantizar que la calidad de vida que buscan nuestros clientes sea lo más segura posible en un mundo en constante evolución. Lo más importante para Seippel es mantener un vínculo con la isla, donde ella y su marido están criando a sus gemelos. “Es un paraíso. Básicamente, en invierno se puede estar en camiseta y pantalón corto. Pero no está exento de riesgos, por supuesto. Pero para eso estamos aquí”. Efectivamente. Mallorca ofrece una vida hermosa y sencilla, que profesionales como Jasmine Seippel se esfuerzan por cuidar.
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