Recién acabada, esta urbanización de lujo está en un promontorio rocoso, frente a Port Adriano. Tiene 10.000 metros cuadrados, nueve villas y ocho apartamentos, todos con espectaculares vistas, hacia el este sobre la cercana bahía y hacia el oeste sobre las islas Malgrats. La mayoría de las viviendas tienen acceso directo al mar, si se rodea la línea de costa.
Obra de GRAS – Reynés Arquitectos, el complejo residencial se caracteriza por una sofisticada y moderna combinación de suaves líneas mediterráneas, maderas naturales y piedra autóctona. Merced a los amplios ventanales de las casas, las vistas al mar propician ambientes luminosos y diáfanos. Todas las villas cuentan con cuidados jardines y piscinas infinitas, elegantes pérgolas y vistosa vegetación mediterránea. Los apartamentos comparten una piscina comunitaria rodeada por jardines, así como un gimnasio y una sauna.
Los profesionales de Terraza Balear han puesto su experiencia y buen gusto al servicio de la creación de interiores que resultan muy estilosos, aunque no son nada pretenciosos. Conjugando tonos naturales inspirados en el entorno, han ambientado espacios luminosos, de una elegancia informal que se mueve por la comodidad. La disposición del mobiliario ha tenido en cuenta la orientación de cada vivienda, con idea de sacar el máximo provecho de sus vistas. En cada espacio, hay variedad de texturas, desde la piel y la piedra hasta el metal y la madera. Marcas de primera clase, como la prestigiosa casa italiana de mobiliario Minotti, completan unos interiores que son bellos y lujosos.
Cap Adriano es una urbanización con accesos controlados las 24 horas del día y servicio de conserjería para todos sus residentes. Aunque los ocho apartamentos ya están vendidos, todavía están disponibles las villas acabadas más recientemente, o por lo menos lo estaban al cierre de la edición de esta revista.
Fotos: Mauricio Fuertes
