Al frente de la experiencia de Mirjam está su habilidad natural para guiar a las mujeres a conectar con su sabiduría innata y descubrir las limitaciones conscientes e inconscientes a su pleno potencial. Por tanto, parece muy coherente que haya planeado un año sabático para crear tiempo y espacio para su propia reconexión con su auténtico yo. Un año en el que poder sanar y dejar aflorar los aspectos más desconocidos de su potencial.
Adaptación
El universo decidió impulsar el año sabático de Mirjam y la obligó a renunciar a cualquier “actividad” mediante una desagradable caída que la dejó postrada en la cama durante varios días. Al principio, el hecho de estar menos disponible despertó sentimientos de culpa, duda y preocupación, pero el agotamiento silenció estos pensamientos y finalmente se entregó a un estado de calma. Decidió utilizar su tiempo extra de forma inteligente buscando almas afines en Internet que pudieran inspirarla y escuchando podcasts enriquecedores. También comenzó a respirar de nuevo, bajando el ritmo y organizando sus días para favorecer su curación profunda, con una rutina consciente que comenzaba a las 6 de la mañana. Incorporó prácticas que la ayudaran a mantener la calma y la concentración, suficiente movimiento para energizar y fortalecer su cuerpo, y tiempo en la naturaleza para estar conectada con la esencia de la vida.
Perder la identidad
Mirjam siguió adaptándose durante la segunda fase de su año sabático, inclinándose hacia un espacio más silencioso y lento. Fue aquí donde se enfrentó repentinamente a preguntas sobre su propia identidad. Describe: “Sin mis cursos de Yin Yoga y el estrecho contacto con los participantes, ya no había una retroalimentación enriquecedora. No había una brújula para saber si estaba teniendo o no un impacto en este mundo. Había perdido mi identidad, una identidad que había estado construyendo y viviendo durante los últimos 20 años”. Esto la llevó a hacerse dos preguntas cruciales: ¿Quién soy sin mi trabajo y quién quiero ser en este mundo? Esto le trajo una libertad inesperada. Se liberó de cualquier expectativa y se abrió a explorar otros intereses, hábitos y prioridades.
¿Por qué no?
En el nuevo espacio creado en su vida, Mirjam se volvió más receptiva a un sinfín de nuevas posibilidades. Descubrió que podía abordar las situaciones, los acontecimientos y las nuevas ideas con un estado de curiosidad en lugar de con agotamiento y rechazo inmediato. Nos dice: “De repente, vuelvo a sentir entusiasmo y nueva energía en mi sistema, sin importar lo cerca o lejos que estén algunas ideas de la realidad. ‘¿Por qué no?’ se ha convertido en mi nueva actitud ante la vida, y se siente como una inyección de despertar”. Afirma que está encontrando el camino de vuelta a una versión más curiosa de sí misma. La curación profunda, el crecimiento sin precedentes y la creatividad transformadora se han hecho tangibles.
5 consejos para crecer al ir más despacio
- Crea una estructura dentro de la libertad de tus días
- Pregúntate a ti mismo: ¿Quién soy yo sin mi trabajo? ¿Quién quiero ser en este mundo
- Ponte en modo “¿Por qué no?”
- Vuelve a la versión más curiosa de ti mismo
- Confía plenamente en tu intuición y mantente conectado a tu potencial ilimitado
La conclusión
Ahora, al finalizar su año sabático, Mirjam reconoce la lucidez que ha ido aflorando en los últimos meses. Se ha encendido un apasionado anhelo y una determinación de dedicar su energía a empoderar a las mujeres, ayudándolas a descubrir su potencial oculto y, a menudo, reprimido, que se encuentra en su interior. “Cuando llegamos a conocernos a un nivel más profundo, por ejemplo, nuestros preciosos y sabios cuerpos, nuestra compleja psique, nuestras poderosas emociones y nuestra mente brillante, entonces, y sólo entonces, seremos capaces de cuidar de nosotros mismos, y ser lo suficientemente valientes para convertirnos en quienes estamos destinados a ser”, explica. “Es desde ese lugar sano y poderoso que podemos compartir nuestra luz y apoyar a quienes nos rodean”.
Ahora mismo, no está segura de cómo continuará su viaje, pero sabe instintivamente que todas sus habilidades, su desarrollo y su capacidad de compartir se pondrán al servicio de las mujeres de este mundo, para conectar con nuestra verdad más profunda y utilizar la sabiduría para una vida sana y significativa.
Texto por Ché Miller | Fotos por Sara Savage
