Aceites esenciales hechos en Mallorca

El herbolario Juan Canaves comparte su viaje

Juan Canaves
Juan Canaves

El ex policía Juan Canaves se dedica a fabricar aceites esenciales de forma consciente y sostenible. A través de sus talleres, ahora comparte con el mundo las lecciones que todos podemos aprender de la naturaleza.

Nos reunimos con Juan Canaves en su casa, entre los pueblos agrícolas de Sant Joan y Vilafranca de Bonany. El canto de los pájaros y el zumbido de los insectos nos acompañan en una zona sombreada del patio. Nuestra conversación se centra en el gran alambique de cobre en pie junto a la pared encalada. El ex policía lleva su negocio de aceites esenciales a tiempo completo desde 2016. “Me resulta difícil llamarlo negocio”, dice, “ya que es mucho más”.

Inspiración en Formentera

Como muchos cambios en la vida, todo comenzó con la incómoda sensación de que no estaba haciendo lo que le hacía feliz. Por recomendación de un amigo, se trasladó a Formentera, donde conoció a la herbolaria y escritora Clara Castelloti. Algo se despertó en su interior y su interés por las plantas creció y se profundizó con cada taller que hacía y cada libro que leía.

“Veo como una especie de milagro poder transformar una planta en un aceite o un agua con toda esa memoria y medicina”, dice. Un milagro, pero no una cura milagrosa. A pesar de haber curado su propio asma, Juan Canaves nunca te dirá que una planta te va a curar. De hecho, cree que debemos tener cuidado de no saltar de ayuda en ayuda e ignorar nuestra propia capacidad de curarnos a nosotros mismos cuidando realmente nuestro cuerpo.

Juan CanavaesÉtico y puro

“La gente viene con muchas expectativas y yo trato de quitárselas todas”, dice, “intento liberar a las plantas de la obligación de tener que hacer algo por alguien”. Lo que sí puede prometer es que sus aceites esenciales y aguas aromáticas son puras. Sus métodos son respetuosos con el medio ambiente y se llevan a cabo con total respeto.
“La etapa de recolección -el encuentro con la planta- es el trabajo más importante”, dice. “Se puede hacer de forma rápida, mecánica, agresiva… o se puede hacer a conciencia, entendiendo que la planta es un ser vivo, que oye, respira y siente como nosotros. La forma en que tratas a la planta es la forma en que ella te tratará a ti. Si buscas su medicina y la cuidas, te dará su medicina y algo más”.

Talleres en Mallorca

Juan destila quince plantas endémicas de la isla. Entre ellas están el romero, el tomillo, el laurel, el mirto y los cítricos. Las recolecta según la temporada, aplicando una cuidadosa rotación para garantizar que cada especie siga floreciendo. Pronto recogerá el antihistamínico natural helychrisum en las dunas de Mallorca.

Cada año comparte en sus talleres el arte de la destilación y los beneficios de conectar con la naturaleza. “Pasa algo en la naturaleza, la gente se relaja, las conversaciones son más esenciales”, dice. “Me he dado cuenta de que las plantas pueden hacernos despertar a las cosas que realmente importan”. Si no es la solución, quizá sus aceites esenciales y aguas aromáticas sean el punto de partida de un viaje iluminador.

Fotos de Sara Savage