Anuska Menéndez es una de esas únicas profesionales creativas que desafían cualquier definición. Nacida en Asturias y criada en Mallorca desde los tres años, lleva más de dos décadas dando forma a ideas, marcas e historias a través del diseño, la previsión de tendencias y la comunicación. Desde la dirección creativa de Camper hasta el lanzamiento de su propia consultoría, el trabajo de Anuska aúna intuición, perspicacia e innovación. Su perfil creativo híbrido es un reflejo tanto de sus raíces mediterráneas como de su visión global, siempre guiada por una profunda pasión por la cultura, la narración de historias y la colaboración significativa. «La comunicación no es sólo una herramienta para mí», dice, «es el hilo conductor de todo lo que hago». Ahora, sigue dando forma al futuro desde la isla a la que llama hogar.
Un viaje de intuición creativa y propósito
Anuska Menéndez ha cultivado una carrera que mezcla intuición, estrategia y visión creativa a partes iguales. «Desde pequeña quise ser diseñadora de moda y periodista», dice. Ese temprano sentido de la orientación la llevó a estudiar diseño de moda en Barcelona, donde rápidamente descubrió el vasto e interconectado mundo que rodea al diseño. «Me di cuenta de que era mucho más de lo que había imaginado», explica. Su curiosidad la llevó a continuar su formación en marketing, seguida de periodismo y comunicación, una base que daría forma a su característico perfil creativo híbrido.
Su trayectoria profesional refleja este espíritu multidisciplinar. Trabajó en periodismo, radio y televisión, antes de dedicarse a la comunicación: fue jefa de prensa del primer torneo de tenis ATP de Mallorca y más tarde dirigió el departamento de moda y tendencias del IDI, una iniciativa del gobierno balear. Estas experiencias le enseñaron que la visión es sólo el principio. «O tienes una visión creativa o no la tienes», afirma. «Pero debes seguir alimentándola a través del trabajo que haces».
Esa filosofía se expresó plenamente durante sus doce años en Camper, donde dirigió los equipos de diseño, nuevos materiales y color. La marca de calzado mallorquina, conocida en todo el mundo, le proporcionó el lienzo ideal. «Camper siempre supo anticiparse a lo que la gente quería antes incluso de que ellos mismos lo supieran», reflexiona Anuska. «Pero lo que la hizo única fue no perder nunca de vista sus raíces y mantener al mismo tiempo una fuerte ambición internacional». Recuerda innumerables proyectos de diseño, pero lo que más valora es el espíritu de colaboración. «Trabajar tanto con equipos internos como con increíbles diseñadores internacionales me demostró lo poderoso que puede ser el trabajo creativo en equipo.»
Diseñar un cambio significativo
Tras más de una década en Camper, Anuska sintió una nueva vocación. «Era más que un trabajo, era como una familia», dice. «Pero necesitaba crear algo propio». Puso en marcha una consultoría de narrativa y dirección creativa y, desde entonces, ha colaborado con figuras como la joyera Isabel Guarch, marcas de lujo como Port Adriano y líderes del diseño como Espacio Home Design.
Su enfoque es inmersivo y a largo plazo. «Siempre que es posible, trabajo desde dentro de la marca para construir algo sostenible, incluso ayudando a crear equipos que puedan continuar cuando yo me vaya», explica. «Así es como se produce un cambio duradero».
Mallorca sigue influyendo en su trabajo y en su visión del mundo. «El lugar donde vives determina tu forma de ver y crear», afirma. Se inspira en el arte, la arquitectura y pensadores visionarios como Steve Jobs y Coco Chanel. «No me detengo en el pasado ni hago demasiadas proyecciones de futuro», afirma. “Cada proyecto es un nuevo comienzo. Lo mejor siempre está por llegar”.
