Sabrina Sassi es una coach multilingüe, profesionalmente certificada y fundadora de Coaching Palma. Desde 2012, ha trabajado con personas individuales, grupos y empresas y recientemente ha abierto una nueva oficia en la Avenida Jaime III. “Vivimos en un mundo en el que la gente no escucha, y se está volviendo peor” – dice. – “Nuestro día pasa, procesamos un millón de cosas, eventos, experiencias y luego nos vamos a dormir con todo esto en nuestro cerebro. Es raro encontrar un momento para organizar lo que está pasando y reflexionar sobre lo que queremos, a dónde queremos ir o establecer objetivos”.
Sassi creció en un pequeño pueblo cerca de Brujas, en Bélgica y llegó a Mallorca por primera vez al acabar la universidad para trabajar como representante de cuentas de Thomas Cook. La empresa la envió dos veces y se quedó, aceptando un trabajo en el International Yoga Centre en Palma, cuando un encuentro casual con un coach personal la hizo pensar en esas cosas.
Con una pasión natural por intentar entender a la gente y una personalidad que la lleva a ayudar a resolver conflictos, supo que sería la carrera ideal para ella. Cuando hace 6 años lanzó su propio negocio, ella misma admite que el primer año fue muy difícil. Fue duro hacer que la gente entendiera exactamente lo que hacía, así que organizó pequeños eventos, desayunos y debates para generar interés.
Mucha gente piensa que un coach personal es como un psiquiatra, pero no tiene nada que ver con el análisis freudiano o con charlas circulares sobre el pasado. Coaching es un proceso activo, en el que el cliente está deseoso por tomar la iniciativa. “Como coach, necesitas saber cuando empujar y cuando retirarte y dejar que el cliente comente las ideas”. – dice Sassi, cuya filosofía es utilizar la personalidad de cada uno y tener confianza, inspirar y ser fiel a uno mismo. – “Si quieres cambiar tu vida, tu trabajo, tu marido, debes entender lo que necesita cambiar y yo estoy aquí para ayudar a motivar ese cambio”.
Los clientes pueden incluir a profesionales que desean dar el paso siguiente en sus carreras, gestores interesados en aprender nuevas técnicas de comunicación para crear una dinámica de trabajo más productiva o contratar a los empleados adecuados, nuevas madres que buscan volver al trabajo, gente creativa que quiere empezar su nueva empresa o alguien que busque algunas directrices antes de un gran cambio vital. Sassi tiene claro su papel como coach: “No soy Mary Poppins. No tengo las soluciones. Los clientes vienen por ellos mismos y juntos creamos una estrategia que funciona”. Cada vez más, Sassi trabaja con compañías y pequeñas empresas, ofreciendo técnicas y ayudando a colegas a conectar y a comunicarse para mejorar las relaciones laborales y los resultados. Y esto es algo que desea desarrollar en el futuro.
Para los que consideran consultar con un coach o buscar guías durante un gran cambio, Sassi, ofrece este consejo: “Es importante recordar que no se trata de lo bueno que seas, sino de lo bueno que quieres ser y si tienes ese anhelo, coaching es ideal para ti. Debes anhelar el cambio y desear ser el motor que lo potencie”.
Fotos de Sara Savage
