Kundalini, el yoga que empodera

Entramos en el RA MA Institute de Santa Catalina una soleada tarde de invierno y vemos que el estudio está al completo. Nos quitamos los zapatos y encontramos un hueco entre un montón de seguidores, muchos ataviados con las amplias túnicas blancas y turbantes que los identifican, atentos a la oradora que está sentada con las piernas cruzadas sobre la tarima. Es Guru Jagat, una estadounidense destacada en el mundo del yoga, creadora de los estudios RA MA y carismática embajadora del Kundalini, un tipo de yoga poco conocido.

Está rodeada por ramos de flores y retratos del yogui Bhajan, el maestro espiritual y emprendedor que introdujo el Kundalini en Estados Unidos en los años setenta, y con quien ella estudió. Originaria de Colorado, la oradora tiene un ordenador portátil en una mano y habla de manera relajada, informal y magnética, con un tono propio de una charla y no de un sermón. Pasa de propugnar los beneficios de las duchas frías a comentar los contenidos de Netflix que ve con su novio, antes de deslizar una analogía con el lenguaje psicoespiritual propio de los nuevos tiempos para ilustrar una idea. Acepta preguntas mientras sus espontáneas digresiones arrancan tímidas risas entre los asistentes. Está muy lejos del riguroso ascetismo y seriedad a menudo asociados con los afanes espirituales, pero de eso se trata.

En referencia a una energía espiritual radicada en la base de la espina dorsal, el Kundalini es una forma de yoga que se define como una técnica que puede inyectar energía positiva en todos los aspectos de la vida. “Utiliza la respiración, el cuerpo y la concentración para actuar rápidamente sobre la salud, el bienestar y la creatividad”, explica Guru Jagat. No se trata tanto de espiritualidad tradicional como de empoderamiento y máximo aprovechamiento del propio potencial, a través de “una vida en positivo, con un día a día de ciclos creativos con uno mismo, la sociedad y la naturaleza”.

El Kundalini alienta la búsqueda de riqueza y abundancia; no la considera tabú, sino parte del proceso que hace la persona para sentirse realizada. El sexo también se ve como energía positiva y componente de una vida equilibrada. En los estudios RA MA, se priman las pieles de oveja sobre las esterillas, la comodidad sobre la austeridad.

Guru Jagat continúa: “Gran parte de mi trayectoria como profesora se ha dedicado a cuestiones prácticas y a salir al paso de la mística espiritual. Podemos ser todo lo que somos. Podemos ser artistas, gente consciente, gente que tiene diferentes estilos de vida y distintos destinos”.Con presencia ya en Nueva York y California –y clientela célebre, como Alicia Keys o Goldie Hawn–, ¿por qué elegir Mallorca para instalar un estudio de yoga? “Me pareció el lugar perfecto para un RA MA Institute, donde el yoga, la meditación, la poesía, la moda y la comunidad coexistieran, y su alquimia pudiera inspirar a toda persona que busque una versión ampliada de sí misma”. Guru Jagat visita la isla varias veces al año, con motivo de retiros, estancias y programas ‘de inmersión’, aunque la próxima será con motivo del RA MA Festival del verano, “un evento múltiple, con músicas del mundo, arte, bienestar a la última, experimentación social y reflexión, todo sumado en una vivencia cultural que nos ilumine y regenere”.Aunque ella se ve como profesora, no tiene consideración de gurú; Guru Jagat es el sobrenombre con el que se la bautizó en el áshram Sikh Dharma. “El sonido de la palabra –explica– predispone al cerebro para ser capaz de comprender lo que antes no podía ver. ¡Se trata de descubrir todo el poder que llevas dentro!”.