Todo parece indicar que el bonito edificio antiguo donde se encuentra este paraíso fue antaño sede de la Inquisición española, aunque en la actualidad alberga una nueva galería llamada “Stick No Bills”, fundada por Meg Gauge Williams y Philip James Baber, una pareja de filántropos amantes del surf. En Sri Lanka, donde ya abrieron una galería de similares características, cosecharon numerosos éxitos. Ambas galerías se especializan en pósteres y postales de viajes retro y vintage, impresos en el mejor papel del mundo utilizando la tinta de la mejor calidad. Los pósteres constituyen un homenaje a la belleza, la historia y la cultura de Sri Lanka (antigua Ceilán) y de la península ibérica.
Las imágenes retro, ilustradas por Phil, complementan a la perfección las valiosas reproducciones vintage que se pueden encontrar en la galería. Phil, que tiene experiencia en el sector de la fotografía publicitaria, destaca por su mirada creativa, mientras que Meg, que en el pasado trabajó como analista de riesgos, se encarga del marketing y de la parte empresarial. Los pósteres siguen imprimiéndose en Sri Lanka. “Sri Lanka se especializa en dos actividades”, afirma Meg. “Son líderes mundiales en la producción de té y en el sector de la impresión. Cuentan con unas maravillosas máquinas Heidelberg antiguas”.
Antes de abrir la galería de Sri Lanka, Meg y Phil ya eran propietarios de una espectacular colección vintage de pósteres, y comenzaron a interesarse por cómo podrían adquirir los derechos de autor de estas preciosas imágenes para redistribuirlas posteriormente como reproducciones. Así, Phil comenzó a levantarse cada día a las 3 de la mañana para coger el autobús que recorre la costa de Colombo para buscar los mejores impresores.
Una vez inaugurada, la Galería de Sri Lanka fue todo un éxito. “Nos vimos inmersos en un mercado de arte asequible haciendo pósteres de alta calidad que retratan la época colonial”, afirma Meg. “La colección Ceylon es extremadamente rara. Nos hemos convertido de facto en una empresa de branding para el país”.
¿Por qué eligieron Mallorca para abrir su segunda galería? “Elegimos este lugar porque es la isla más mágica y fascinante del mundo. Siempre fue nuestra primera opción. Tanto su naturaleza como su relevancia histórica nos parecen extraordinarias”, explica Meg.
Durante dos años buscaron la galería perfecta, tarea que se antojó bastante difícil. Querían que el espacio rezumara historia, en un barrio donde cada edificio tiene algo que contar. “Hay un viejo túnel que conduce desde el sótano de nuestra galería hasta la catedral”, explica Meg. “Estoy pensando en abrirlo para mostrar la evolución histórica de los edificios en esta zona”.
Tras escoger la perfecta ubicación, expusieron los pósteres. En un póster de estilo retro de los años 60 se puede ver a una sofisticada mujer con un vaporoso chal blanco que viaja en el clásico tren de Sóller, que todavía está en funcionamiento. En otra imagen se puede contemplar a una elegante pareja que desciende los escalones que se encuentran frente a la catedral de Palma. El hombre, que va con las mangas de su camisa remangadas debido al calor, rodea con su brazo a la elegante mujer, que lleva un vestido rojo. Hay algo cautivador y fascinante a la vez en estas ilustraciones. Constituyen un retrato mágico del pasado.
Antes de la inauguración de la nueva galería, los hoteles de lujo y minoristas en Mallorca han mostrado mucho interés por el arte. “Los diseñadores de interiores y los promotores inmobiliarios nos piden marcos”, explica Meg. “Así que les ofrecemos nuestro propio marco diseñado en Sri Lanka y personalizado aquí”.
Las impresiones estándar de cuadros de museos son las más caras y los precios giran en torno a los 395 euros si se trata de ediciones limitadas, mientras que las postales constituyen la opción más económica, a un precio de 2,95 euros cada una.
En Mallorca, un porcentaje de las ventas se destina a Médicos sin Fronteras, y los beneficios obtenidos gracias a determinadas imágenes se donarán a la Asociación Ondine, especializada en la conservación marina de las Baleares. Por su parte, las ventas realizadas en la Galería de Sri Lanka ayudan a financiar a numerosas organizaciones que se centran en la conservación del patrimonio. ¿Necesitas otra razón para visitar la galería Stick No Bills, examinar con detenimiento los pósteres y adquirir alguna de estas bonitas y nostálgicas imágenes?
Fotos: Sara Savage