Cambiar Londres por Mallorca

enry y Gaye Bennett son padres de Coco, de 14 años; Juno, de 12; y Frank, de 9, y tienen trabajos a tiempo completo, trabajando a distancia desde su nueva casa en Pórtol, cerca de Santa Maria del Camí.. Al sentarse a hablar con abcMallorca sobre su audaz traslado, apenas dos semanas antes, queda claro cuántos platos están girando.

“Es un día ajetreado, pero debo decir que hemos perdido esa sensación de miedo del domingo al llegar el lunes, cuando piensas ‘¡Oh, no!’… el fin de semana es mucho más agradable”, dice Gaye, productora ejecutiva especializada en cine y animación.

RESOLVER EL ROMPECABEZAS

La idea de dar un giro radical a su vida surgió hace cinco años. A la familia le encantaba donde vivía -una bonita casa catalogada en una zona codiciada de la capital-, pero con tres dormitorios, un baño y cinco miembros, «ya no funcionaba; estábamos hasta arriba», explica Gaye. Como podían ir andando a todas partes, incluido el colegio, tanto a Covent Garden como al bullicioso Borough Market, no querían mudarse a un suburbio. La idea de mudarse a otro lugar cercano y pagar «una auténtica fortuna» por un dormitorio extra tampoco les atraía.

Henry llevaba viniendo a Mallorca desde que era joven. Tras la llegada de Coco, la hija mayor de la pareja, solían pasar las vacaciones en esta isla relajada y acogedora para los niños. Se plantearon comprar una propiedad vacacional, pero tras reflexionar un poco, se dieron cuenta de la posibilidad real de convertirla en su hogar permanente.

Miraron “toneladas” de propiedades antes de enamorarse del grupo de tres casas en el pequeño pueblo cercano a Santa Maria del Camí. No sólo tenía mucho encanto (la casa principal data de 1900), sino que además contaba con una licencia de alquiler vacacional (ETV) que les permitía rentabilizar su traslado.

CONEXIONES CRUCIALES

“Nos mudamos de una casa muy especial, así que queríamos mudarnos a un lugar igual de especial», dice Gaye, que atribuye el mérito a la especialista inmobiliaria Lucy Adamson, de hc/ Mallorca Living & Business, por ayudarles a encontrar el lugar de sus sueños:

Las conexiones con las que Helen y Lucy han podido ayudarnos han sido increíbles. Han sido una ayuda extraordinaria – sin ellas, habría sido mucho más difícil”.

“Era esta casa o no Mallorca”, dice Henry, añadiendo que la ubicación parecía perfecta: un pueblo español por excelencia en lugar de un enclave inglés, con Palma a poca distancia.

La perspectiva de que Coco, Juno y Frank se convirtieran en bilingües fue un factor motivador de la mudanza, y la pareja está haciendo pequeños progresos en el idioma. “He apostado cinco euros con el camarero del bar a que en dos años seré tan bueno en español como él en inglés”, dice Henry, encantado con la acogida que la familia ha recibido de los lugareños: “Todo el mundo ha sido muy amable”.

“Aunque teníamos una vida muy cómoda y buena en Londres, Londres es duro con el tiempo, sobre todo con tres niños”, dice Henry. “Empezamos a decir: ‘Si no hacemos esto ahora…”. “Queríamos un poco de desafío”, dice Gaye, “pero también queríamos un poco más de diversión”.

Text by Anna Mason | Photos by Lívia Vargovcáková