Al vivir en el acelerado Miami, Nahomie Jean Louis se encontró anhelando reducir el ritmo. Después de años de dirigir un bufete de abogados y luego ser propietaria de una concurrida cafetería en South Beach, las incesantes exigencias de su exitoso negocio la habían dejado agotada y abrumada. “Me pasó factura en términos de salud. Tenía presión arterial alta y estaba muy estresada. Decidí cerrar el café y buscar un trabajo donde pudiera trabajar de forma remota”, nos cuenta. En su búsqueda de una vida más equilibrada y serena, la costa española la llamaba, y cuando descubrió la tranquila isla de Mallorca fue el comienzo de un camino que le cambiaría la vida.
La vida empezó a ‘florecer’
Después de llegar a las soleadas costas de Mallorca en enero de 2023, Nahomie rápidamente centró su atención en compartir su nueva sensación de calma con los demás. Aprovechando su espíritu emprendedor, fundó Bloom Mallorca, retiros diseñados para empresarios estadounidenses que también expe-rimentaban signos de agotamiento.
“La palabra ‘bloom’ (florecer) se me ocurrió porque sentí que toda mi vida estaba floreciendo”, describe con una sonrisa. “Mallorca me recuerda mucho a Haití, de donde son mis padres. Al ser una isla también, hay muchas similitudes”. Las impresionantes vistas al mar, los paisajes montañosos y la cultura de autosuficiencia de Mallorca resuenan profundamente en ella y proporcionan el escenario perfecto para su concepto.
Ahora instalada en la vida mallorquina, el nuevo modus operandi de Nahomie es la desconexión del estrés diario, algo que su moderna casa junto al mar en Son Serra de Marina le permite con facilidad. “Hoy en día, muchas personas están condicionadas a anhelar una estimulación constante. A menudo tengo que animar a los invitados al retiro a que simplemente den un paseo tranquilo por la playa para reconectarse con ellos mismos”, nos dice. Motivar a sus invitados a relajarse y dejarse llevar ha resultado en algunas transformaciones notables.
Un huésped reciente se fue inspirado para iniciar un nuevo negocio, mientras que a otro se le dio la confianza para explorar la posibilidad de mudarse desde los Estados Unidos. Otros han experimentado cambios más sutiles, como redescubrir el simple placer de leer.
La propia Nahomie ha disfrutado de la gran cantidad de ofertas en-riquecedoras de bienestar disponibles aquí en la isla, participando regularmente en actividades como yoga, sanación con sonido y clases de cerámica. Los viajes a Palma para pasar un día en el spa son algo habitual y, por supuesto, mucho tiempo disfrutar del mar y explorar el entorno natural de la isla. Desde su mudanza a Mallorca, Nahomie ha estado en un viaje continuo de superación personal y aprendizaje. Su misión ahora es ayudar a otros a lograr su crecimiento y transformación personal. Ha creado un santuario donde las personas pueden redescubrirse a sí mismas, encontrar la paz interior y regresar rejuvenecidos a su vida cotidiana, un testimonio del poder de desacelerar y reconexión con uno mismo en un hermoso entorno como Mallorca.
Text by Ché Miller | Photos by Sara Savage