Vida auténticamente mediterránea en Sóller

Una vez que sales del túnel que atraviesa la Serra de Tramuntana hacia el valle de Sóller, tus ojos se reajustan a la luz del sol y puedes sentir como estás entrando en otro mundo. Pronto estarás rodeado por una cuenca de majestuosos picos revestidos de pinares, verdes olivares, naranjos y limoneros con la fruta madurando al sol o salpicados de fragantes flores y respirando una embriagadora mezcla de exuberante campiña y aire marino canalizado a través del valle que cuenta con un reluciente puerto algo más abajo. La zona se ha convertido en uno de los lugares más deseables de la isla para vivir y no faltan motivos.

La joya de la corona es el pueblo de Sóller, con un entorno bellamente conservado caracterizado por pintorescos callejones empedrados, una viva plaza principal y algunas de las propiedades más encantadoras de Mallorca. Uno de esos tesoros arquitectónicos es la Posada de Balitx. Formado por un gran edificio del siglo XVII que anteriormente sus propietarios usaban como parada en el camino de sus desplazamientos desde Palma a sus fincas en la costa oeste.

Ubicado en una tranquila calle sin salida en el corazón del pueblo, está a solo tres minutos a pie de la animada plaza y de la calle principal de Sóller, repleta de tiendas, cafeterías y restaurantes. La encantadora posada se remonta al año 1610 y en 2016 fue cuidadosamente reconstruida y renovada para crear un exclusivo complejo de cinco apartamentos dúplex, dos de los cuales están a la venta.

A tu llegada, te encontrarás con un elegante arco de piedra y una entrada de adoquines, bellamente restaurada manteniendo la elegancia de época de un tradicional palacio mallorquín. Al pasar, accederás a un jardín maravillosamente cuidado, con una gran piscina comunitaria y terrazas con gloriosas vistas a la Serra de Tramuntana.

Cada uno de los apartamentos dúplex disponibles ofrece más de 200 metros cuadrados de espacio habitable, con meticulosos diseños e interiores de excelente calidad que combinan con un acabado moderno y limpio con toques tradicionales, como paredes de piedra y vigas de madera vistas. Los sistemas de calefacción por suelo radiante y aire acondicionado controlados por habitaciones también brindan comodidad durante todo el año. Además la planta baja se abre a un jardín privado con terraza. Todas las viviendas están inteligentemente diseñadas para garantizar tanto la privacidad como la individualidad y el complejo cuenta entre sus espacios comunes con una sauna y un gimnasio con zona de relax.

Si bien muchos sueñan con vivir en una propiedad histórica en la isla, la realidad a menudo está lejos de las expectativas. Muchas de estas residencias son sombrías, húmedas y difíciles de mantener. En Posada de Balitx, sin embargo, podrás obtener lo mejor de ambos mundos, antiguo y moderno, ofreciendo la oportunidad de vivir en una encantadora vivienda que forma parte de la historia, pero con todas las comodidades del siglo XXI. A todo esto, agrégale una vibrante comunidad internacional, un estilo de vida al aire libre durante todo el año y la magia del valle de Sóller y el resultado es sin duda un lugar en el que realmente podrás cumplir tus sueños.