Un día de retiro de yoga en Mallorca

El lunes siguiente a un retiro de fin de semana, el consultor empresarial Rupert Kammerich se enfrentaba a unas reuniones corporativas cruciales. Había que tomar decisiones vitales que le marcarían el futuro. En un espacio seguro y enriquecedor, con la guía clara y serena de la Dra. Cummins, los asistentes al retiro experimentaron un programa profundamente transformador que combinaba movimiento físico, res-piración, meditación y procesos creativos. Kammerich se sintió especialmente atraído por un taller de constelaciones terapéuticas, en el que se explicaba cómo liberarse de los pesos que nos hunden. Por fin pudo cerrar capítulos de su vida con los que llevaba mucho tiempo queriendo hacer las paces. “Después me sentí muy libre y lleno de energía”, afirmó. “Aproveché la oportunidad de cortar con lo que me había arrastrado hacia abajo para crear espacio para algo nuevo y emocionante”. Al empezar la semana completamente revigorizado, el empresario alemán sabía que era el momento perfecto para poner en práctica lo que había aprendido.

“Desde luego, no habría sucedido sin los días de retiro”“Kammerich no está solo. La economista y empresaria Fernanda Richmond, que ha participado en tres retiros hasta la fecha, ensalza su valor. “Me gusta participar en el retiro porque me hace feliz; me llena de energía positiva”, dice sencillamente. Más que eso, le han revelado una parte de sí misma y de su camino de la que aún no era consciente. El último retiro fue “agotador”, pero la llevó a un estado emocional y espiritual elevado. “En las meditaciones, pude alcanzar un estado al que nunca había llegado. Me vi llorando, no de tristeza o pena, sino de paz y, sobre todo, de gratitud”.

La Dra. Cummins no es una especie de gurú de la nueva era, sino una hábil facilitadora dotada de una formación intensiva que en los últimos años ha experimentado un cambio personal propio. Esta experiencia, provocada por una introducción al yoga Kundalini en 2020, la ayuda a conectar con el círculo de una manera significativa.

Su doctorado en Formación y Desarrollo se aprovecha ahora para diseñar retiros y talleres que pueden cambiar la vida de los participantes. “Lo que realmente impide a la gente disfrutar de una vida feliz y próspera son las creencias limitantes, los bloqueos personales, la falta de claridad y de conexión con su poder interior.

Aunque los procesos de aprendizaje tradicionales pueden proporcionar a los empresarios habilidades y conocimientos vitales, no llegan a la mente subconsciente ni al nivel espiritual para provocar un cambio profundo. Aprovechando esos elementos, el cambio profundo es realmente posible.

Ahora, tras convertirse en profesora de yoga Kundalini y formarse como facilitadora de Constelaciones Familiares y coach de salud en Nutrición Integrativa, la Dra. Cummins ha creado un programa único para contribuir a una transformación personal duradera. Aprovechando también una mezcla catártica de arte y meditación, combina actividades que armonizan las esencias física, mental, emocional y espiritual del individuo.

El objetivo principal”, dice, “es sacar a la persona de su cabeza y llevarla a su corazón, conectándola más con su intuición, compasión, amor y gratitud”.“Crear y organizar estos retiros me llena de alegría: ver cómo empresarios y profesionales cambian de mentalidad, incluso en un solo día de retiro”. Una de esas personas es Regina Grunwald, empresaria del sector inmobiliario, que reconoce que todos pasamos por retos que nos dejan agotados, pero que encierran el potencial de regeneración: “Todas las personas, estén donde estén en su vida, son a veces vulnerables y sensibles. Con intención, sin embargo, podemos recuperar fuerzas y desarrollarnos positivamente”. Un aspecto increíblemente importante, en opinión de Grunwald, son las conexiones entre las personas, y estar abierto a ellas. Su compañero Richmond está de acuerdo. “Para mí estos retiros son muy importantes porque es un lugar donde conecto mucho con mis sentimientos, y a un nivel profundo con las personas que he conocido”.

“Me da la sensación de pertenecer a un lugar que quiero que sea mío definitivamente”, dice. Los participantes sacan de la experiencia precisamente lo que necesitan. Para Kammerich, una de esas bendiciones es la renovada convicción de ser su propio maestro, un sentimiento que encuentra “abrumador” por su fuerza. La Dra. Cummins, que ha pasado por su propio despertar, provocado por los efectos transfiguradores de la práctica diaria del yoga Kundalini, respeta la naturaleza personal de la evolución espiritual.“Cada persona está en su propio viaje”, dice, “y con un poco de guía amorosa puede alcanzar su verdadero potencial y la felicidad un poco más rápido”.

Text by Anna Mason | Photos by Jonathan Barzola