“Un concepto fundamental del diseño fue el camuflaje como acto de beneficio mutuo entre el edificio y su entorno”, explica Osvaldo Luppi, el multipremiado arquitecto responsable de esta extraordinaria casa familiar de alta gama. La inspiración vino de su espectacular emplazamiento, en una ladera rodeada de un perfumado bosque de pinos y con vistas al agua turquesa y las arenas doradas de Camp de Mar. La idea era minimizar el impacto visual de la propiedad desde la costa integrándola con los elementos naturales que la rodean.
Impregnado de piedra local
Una de las formas de lograrlo fue el uso de piedra local como agregado en la mezcla de hormigón, un material que aparece en gran medida en el diseño. Una vez fraguado, el hormigón se martilleó a mano para dejar al descubierto el árido y darle la textura de la piedra tallada. Como contrapunto, los listones verticales de madera de iroko al estilo de la teca forman las puertas, las barandillas y el revestimiento que se pliegan hacia dentro, lo que permite ocultar todas las ventanas de aluminio. Esto, junto con la elección de suelos de piedra natural tanto en el interior como en el exterior, difumina la frontera entre los espacios interiores y exteriores.
La naturaleza viva también ha desempeñado un papel importante en el concepto de camuflaje, con la plantación de encinas y pinos, techos verdes, jardines colgantes a lo largo de las vigas de hormigón y enredaderas que trepan por las paredes y cubren las pérgolas. La flora viva se ha empleado casi como un material de construcción, y que no hará más que seguir asimilando la vivienda a su entorno a medida que vaya creciendo.
Diseño llamativo e innovador
La disposición del diseño también aprovecha al máximo la luz natural y las vistas a la bahía, y los dormitorios aprovechan al máximo estas vistas al mar y al bosque. La zona de la piscina cubierta del sótano tiene una espectacular vista a través del cristal hacia la piscina principal exterior, desde donde los bañistas pueden contemplar el impresionante paisaje de la región. El mobiliario de Terraza Balear completa y complementa perfectamente el diseño.
El resultado es una obra maestra del diseño que no sólo crea hermosos espacios vitales que fluyen sin esfuerzo entre sí, sino que forma un conjunto que no sólo pertenece a su magnífico entorno natural, sino que también merece formar parte de él.
Fotos de Mauricio Fuertes
Escrito por Leon Beckenham
