Diseño en altos vuelos

La diseñadora de interiores Marga Comas, natural de la isla, diseña la última adición al aeropuerto de Palma de Mallorca

Desde la llegada del turismo de masas y las compañías de bajo coste, la glamurosa Edad de Oro de los vuelos quedó atrás. Pero todavía hay un rincón de la industria de la aviación que ha mantenido su aire de ostentación y exclusividad, y pocas cosas son más sinónimo de ello que viajar en un jet privado. Así que cuando se trató de renovar la terminal privada y la oficina central del FBO de Mallorcair, a quién dirigirse para dirigir el proyecto? al estudio de diseño Marga Comas, con sede en Palma.

Un aire de tranquilidad

A pesar de su asociación con los viajes de ultralujo, el concepto principal del proyecto era “sentirse como en casa”, explica Marga Comas. Y los espacios, elegantes pero desenfadados, están diseñados con mucho arte para que el cliente se sienta así. Las paredes de madera clara de diferentes formas y tamaños crean recintos visuales que definen las distintas zonas, proporcionando una sensación de intimidad. Los suelos enmoquetados también absorben el ruido exterior, lo que contribuye a crear una atmósfera de calma y tranquilidad.

Una paleta neutra y relajante también sirve de lienzo para los toques de color de sillones de estilo retro tapizados en piel de color naranja. Una selección de obras de arte contemporáneo de Gallery Red, algunas de ellas de artistas locales, contribuyen también a la relajada sensación de salón. La iluminación también se ha diseñado cuidadosamente para hacer brillar cada espacio individual, bañando el conjunto con un resplandor brillante pero cálido. Un trío de lámparas con forma de pájaro situadas sobre el mostrador de recepción añaden un toque divertido mientras los clientes se registran.

Espacio para todos

Y para la tripulación, un gran sofá doble en forma de S constituye el centro de su zona, con varias mesas y sillones donde el personal de cabina y los pilotos pueden relajarse y frente a unas grandes pantallas de televisión. También hay una zona separada más orientada al trabajo, con una pequeña cocina, una mesa de comedor y un espacio de escritorio alto con impresora y ordenadores.

“El resultado es una terminal aeroportuaria en la que todo el mundo puede tener su propio espacio de intimidad y relax”, concluye Marga con modestia. Se trata de un proyecto realizado con seguridad, que combina con éxito espacios cómodos y hogareños con una buena dosis del glamour atemporal que sigue exigiendo volar en jet privado.

Texto de Leon Beckeham

Imágenes de Tomeu Canyellas

Contacto

Marga Comas

C/ de Tous i Maroto, 4, Palma