Resulta difícil de creer que estemos en Mallorca, ya que nos movemos por un paisaje ondulado y exuberante que recuerda más a la Provenza, con sus limoneros y su lavanda. De hecho, estamos en el centro de la isla, entre Costitx y Sencelles. Una hermosa parte poco conocida de Mallorca.
Diseñar para vivir
Nos saludan tres simpáticos Podencos españoles rescatados, Sota, Norte y Theo. Son tan elegantes como su dueña. Se nota que Lillian lleva el diseño en la sangre. Tiene un máster en Diseño de Moda y Merchandise, y ha pasado la mayor parte de su vida en la industria del diseño. Las joyas que lleva parecen formar parte de ella, incluido el anillo que luce, diseñado por ella y fabricado en Palma.
Vivir para diseñar
Aunque Lillian ha diseñado durante muchos años para empresas de distintas regiones del mundo, ahora da la sensación de que se siente más feliz subida a una escalera. Ha reformado completamente su casa de campo, haciendo ella misma la mayor parte del trabajo manual. De hecho, si te quedas quieto el tiempo suficiente, ¡Lillian te pintará!
Dejar entrar la luz
Fue su corazón lo que trajo a Lillian a la isla, pero fue el proceso de transformar esta propiedad en un impresionante paraíso lo que la sostuvo y la ayudó a superar una dura enfermedad. “Se trató de dejar entrar la luz”, explica Lilian. Se ampliaron las ventanas y se lijaron los marcos y las vigas de las terrazas. Durante los dos años que se tardó en completar la renovación, a menudo vivía subida a una escalera durante una semana. Pintar toda la casa por dentro y por fuera, se convirtió en su terapia, aprendiendo incluso a empastar piedras de revestimiento en las columnas.
Transformó la oscura cocina, que Lillian consideraba un tanto aislada del salón, escuadrando los arcos y, por supuesto, volvió a pintar todos los armarios de la cocina. Lo más destacado del comedor es la mesa de madera de teca hecha a medida en la tienda de muebles Casa Lima de Palma. El dormitorio de invitados tiene ahora una nueva vida, con su propia entrada y un patio privado para disfrutar de un café.
Los detalles son lo que hace que esta casa sea especial. El marco de la chimenea está totalmente transformado. Lilian utilizó restos de cemento de la terraza. Lo mezcló en una tarde y “ tachán”, aquella chimenea de ladrillo de los años 70 se convirtió en una belleza vanguardista. “Toda la casa gira en torno a la conexión. Las habitaciones fluyen de una a otra con una pintura o un cuenco de cristal similares”, reflexiona. El patio central que rodea la casa te sorprende al entrar en este espacio de inspiración balinesa bañado por la luz del sol. “A los perritos y a mí nos encanta descansar aquí en los días calurosos”, dice.
El plato fuerte es el salón. Lillian quería traer el exterior al interior. A través de una pared entera de ventanas se puede acceder a una enorme terraza. Cualquiera que lije las numerosas vigas de madera del tejado de una terraza es digno de admiración. Las vistas se extienden hasta la Sierra de Tramuntana. El jardín desciende en pendiente, por lo que la vista es ininterrumpida. Me recuerda a las vistas de las montañas. Este proyecto de renovación ha tenido una gran repercusión en el camino de su propietaria para recuperar la salud. Cuando Lilian cuenta la sentida historia de cómo transformó su casa pincelada a pincelada, parece un reflejo de la profunda curación que se estaba produciendo en su interior. “Simplemente se hizo realidad”, reflexiona Lilian.
Texto por Melanie Paton | Fotos por Sara Savage