Jaime Salvà: un arquitecto joven e innovador

“Las ideas que funcionan mejor son las más sencillas”. Esta es la filosofía del estudio de arquitectura de Jaime Salvá. Y cualquiera que se fije en la elegancia minimalista de sus diseños sin duda estará de acuerdo. Es, sin embargo, una sencillez nacida de la innovación y la experiencia, de una profunda comprensión tanto de las necesidades particulares del cliente como de la dinámica del espacio donde se habita.

Nacido en Mallorca, este arquitecto lleva en la sangre la edificación y el diseño. Su bisabuelo ya trabajó en el mundo de la construcción y luego sus descendientes siguieron en ese sector, por ejemplo con las obras del Palau March o del icónico edificio de Correos de Palma. La tradición familiar encontró después continuidad con Jaime Salvá, quien inició su carrera participando en proyectos como el de la casa de un cineasta estelar, George Lucas, o los de varias oficinas en Silicon Valley.

Salvá lleva desarrollando proyectos por toda Mallorca desde 2006, tras un año trabajando para Korth Sunseri Hagey Architects, en San Francisco, donde ejercitó su creatividad y espíritu emprendedor. Instalado ahora en el barrio de Santa Catalina , se ocupa de proyectos de diversa índole, desde la idea inicial del diseño hasta la llave en mano. La clave de su éxito se halla sobre todo en el servicio tan personal que presta y en la relación de confianza que establece con el cliente; sobre esa sólida base, se construyen sus sueños.

Aquellos que eligen a Jaime Salvá muestran inquietud estética y sensibilidad. Luego Salvá y su equipo saben aprovechar ese potencial del cliente para crear conjuntamente una magnífica propiedad. Le escuchan, conectan con él y llegan a entenderle completamente, incluso identificando necesidades en las que ese cliente no había reparado. La curiosidad y la empatía conducen a la brillantez.