La palabra “Yin” no suele aparecer aislada. Normalmente la encontramos estrechamente unida al Yang y la entendemos como parte de un binario. En una conversación ligera, podemos pensar en él como el remolino blanco del símbolo chino, pero si profundizamos, el símbolo se extiende a nuestra forma de vivir, pensar e interactuar.
Mirjam Wagner está especializada en el Yin, la mitad femenina del círculo y lo que, en su opinión, las mujeres rara vez entienden como una fuerza de su propio poder. Mientras su libro Yin for Life pasa de mujer a mujer (y se regala como una “lectura obligada”), Mirjam tiene la misión de conectar a las mujeres con su Yin interior: la fuerza femenina pura y desenfrenada. Una vez sentido, dice, el Yin permite a las mujeres “dar un paso hacia su pleno potencial y aprovechar la abundancia de capacidad”.
Encontrar el Yin
El camino hacia el descubrimiento del Yin no fue una transición fácil para Mirjam, pero como explica con una sonrisa, “los cambios y los retos son lo que afrontamos como mujeres”. “Somos seres cíclicos en constante flujo y transformación. Cómo me sentía a los 20 años es muy diferente a cómo soy ahora que tengo 50”. Sin embargo, la cuesta arriba en el camino de una mujer, insiste Mirjam, se debe a las duras limitaciones que les impone la sociedad. La autora toma como ejemplo su propia educación en la Suiza rural, donde la belleza y el silencio se priorizaban por encima de todo. La alegre Mirjam, amante de la naturaleza y de trepar a los árboles, se vio reducida a una niña excesivamente preocupada por su apariencia. Años después y tras más supresiones, Mirjam tocó fondo, trabajando más de la cuenta y quemándose para alcanzar una expectativa que ni siquiera le importaba. “Fue el catalizador que realmente me llevó a encontrar mi voz interior. Me preguntaba: ‘¿es ésta realmente la vida que quieres vivir?”.
Hacer el cambio
Una vez que Mirjam empezó a escucharse a sí misma, decidió abandonar su matrimonio, dejar atrás todo lo conocido y mudarse a Mallorca con sus dos hijos. Su carrera también cambió, pasando de trabajar muchas horas en el sector de la hostelería de lujo a convertirse en la profesora de yoga y osteópata que siempre había soñado. Aunque al principio no fue fácil trabajar como madre soltera en un país extranjero, Mirjam lo consiguió. Por primera vez, sus decisiones y deseos se alinearon, dando paso a una confianza inmediata que “abrió un nuevo espacio para vivir y respirar”. Para su cuerpo, los cambios llegaron como resultado del trabajo en Yin Yoga, que prioriza la quietud frente a la tensión. Como escribe Mirjam en su libro, “ponemos nuestro cuerpo en una posición segura, normalmente en el suelo, buscando una sensación de tensión. Luego esperamos a que el tejido, la respiración y nuestra alma se suavicen”.
Dos mitades hacen un todo
En la actualidad, Mirjam ayuda a mujeres de todo el mundo a superar sus limitaciones, tanto mentales como físicas. Sigue estudiando en el campo de la psicología y la sanación holística y trabaja junto a su compañero y profesor de yoga-esposo, David Lurey, ofreciendo clases que comprenden tanto elementos yin como yang. Si el Yin es sólo una mitad de la historia de la mujer, la clave está en encontrar el equilibrio, donde todos los poderes se alinean.
*Yin for Life está disponible en Rialto Living en Palma y en Amazon. Si quieres saber más sobre Yin y las clases de Mirjam, visita su página web:
Fotos de Sara Savage
