Nando Esteve Fotógrafo

En 350 metros cuadrados de una nave frigorífica convertida en estudio de fotografía publicitaria, el mallorquín Nando Esteva da rienda suelta a sus inquietudes, transforma en cuidadas imágenes y vídeos los encargos de las mejores marcas nacionales e internacionales y, en sus maratonianas jornadas de trabajo, tiene tiempo para dar forma a proyectos rompedores y atrevidos que no dejan indiferente a nadie. El resultado son varios galardones en las últimas ediciones del Premio Nacional de Fotografía Profesional LUX, aparte de otros destacados puestos en certámenes internacionales.

‘Oculto’ en una calle de su Palma natal, Nando es un joven seguro de sí mismo, que se toma con total naturalidad los elogios y reconocimientos que su obra está recibiendo. A sus 33 años recuerda que se lanzó a la fotografía siendo un adolescente y que la buena crítica no le despega los pies de la tierra. “No me considero un artista”, afirma, aunque sí reconoce haber “derivado en arte” encargos de reconocidas marcas mundiales. “Tal vez me estoy metiendo en el mundo del arte y no me doy cuenta. Para mi es una forma de salir de la presión diaria de la publicidad. Quiero cambiar la inspiración y hacer cosas o fotos que te relajan mucho más. No me considero una persona artista, pero el arte sí me inspira para poder crear producto”.

Una de sus grandes pasiones es la cocina donde, afirma sin tapujos, “quiero dar un golpe de estado. Creo que necesitamos una renovación, la cocina tiene que regresar a sus orígenes frente a la gente que hace cosas modernas. Ya hay clientes en Mallorca y fuera que creen en mi sistema… yo daré esa imagen que simboliza todo este cambio”. Uno de estos clientes que apuestan por la particular involución de Esteva es el recién estrenado Tristán, con el que acaba de realizar un proyecto en el momento que el conocido restaurante de Puerto Portals (Calvià) ha decidido dar un giro a su exquisita propuesta.

“Me reuní con la gente del Grupo Tristán y me expresaron que querían un cambio radical”, comenta Esteva.

“El Tristán Mar es una nueva categoría de restaurante, alejado ya de la estrella Michelin que tenía, basado en temas naturales, mediterráneos, del mar, para gente de aquí y extranjeros, con una cocina más próxima” que está en manos del prestigioso chef Gerhard Schwaiger.

Precisamente Schwaiger es el protagonista de la parte central del proyecto del Tristán, como se observa en las imágenes que ilustran este reportaje. Dentro de las 150 fotografías que forman parte del trabajo, Nando Esteva ha captado 10 imágenes del chef pescando, en una barca o cargando el género que llega a la cocina del restaurante. Además, la obra también la componen una serie de instantáneas de mariscos sobre madera de las propias cajas que transportan el pescado con las que Esteva ha tratado de reflejar la “naturalidad y espontaneidad del producto recién pescado, marisquería-fusión”, muy acorde con la nueva filosofía del negocio. La obra está expuesta en el propio salón del restaurante con el fin de llamar la atención, “muy importante en estos tiempos de crisis”, crear un punto de crítica para que se hable de ellos o, como Esteva califica, “publicidad al ataque” para “captar lo que queremos sin perder la elegancia artística”.

Otro de sus proyectos de máxima actualidad es ‘250 gr de tacón’, una obra nacida a raíz de campañas de zapatos con grandes marcas como Camper o Farrutx, que se expondrá en breve en la galería ABA Art, en la Lonja de Palma. “Cada persona interpreta una fotografía a su manera, sea publicitaria o artística. Hay muchos puntos de vista. Por ejemplo, con ‘250 gr de tacón’ no he dado una explicación, ha sido una imagen nueva, fusionada, que puede funcionar o no. Con este proyecto buscaba que no le gustase a más de un 50 % de personas, ese era mi reto, porque hasta ahora todo son halagos”. Esteva ha buscado la confrontación artística como terapia contra las alabanzas, algo que es “muy importante y contradictorio a la vez”, añade.

Braun, Teka, Karlos Arguiñano o Rafael Nadal son algunos de sus prestigiosos clientes con los que trabaja en la actualidad. Traspasando la vertiente fotográfica para ligarla al vídeo comercial a través de la tecnología más avanzada, Nando Esteva ha montado una segunda empresa, Cocinando Producciones, destinada a hacer anuncios de televisión.

“Es un mundo nuevo, vídeo a través de la fotografía. Si haces vídeo sabes de foto, si haces foto sabes de vídeo porque estás tocando la materia y mejoras el resultado”, asegura.

Su apretada agenda no le impide prestar atención a temas solidarios. Después de una campaña dedicada al cáncer, tiene en mente otros dos proyectos sobre el Alzheimer y el Síndrome de Diógenes.

Aunque también tiene estudio en Madrid, Palma le ofrece “la paz y tranquilidad para trabajar de forma más relajada”. Además, desde sus inicios se propuso “demostrar cómo desde una isla podía hacer publicidad para todo el mundo. Defiendo las islas, mi tierra, es donde me da más inspiración para poder crear y hacer proyectos a nivel mundial”.

Acaba de ganar otro premio, la imagen representativa del XX aniversario de los premios LUX. “Hemos ganado con un concepto sobre qué significa la fotografía después de 20 años”. Su cabeza no se detiene, su obra no ha hecho más que empezar.

Contacto

Nando Esteva

Carrer del Parc, 5, Palma