Miquel Salom: El Arte de la Fotografía

Conoce el fotógrafo que le utiliza una técnica de 1851

La tecnología de hoy en día permite prácticamente a cualquiera tomar una fotografía decente. Es un hecho que ha sido reconocido por los Premios Travel Photographer que para su versión 2015 ha añadido una nueva categoría llamada ‘Smart Shot’ para fotos tomadas con un móvil o tablet. La captura de momentos ha recorrido un largo camino desde 1851, cuando el inglés Frederick Scott Archer inventó el proceso fotográfico del colodión húmedo.

Revolucionario para su época, este proceso hacía posible capturar una imagen sobre una placa de vidrio. Archer lo bautizó como ‘ambrotipia’, que significa ‘inmortal’ en griego. Era un proceso complejo que requería de bastante tiempo y peligroso para el fotógrafo debido a los productos químicos utilizados.

La reciente exposición de Miquel Salom, ‘ICTUM OLIM II’, en la iglesia del Convent de Sant Domingo, Pollença, permite a los visitantes entender este proceso y ver el extraordinario resultado. La primera ‘ICTUM OLIM’ en Casal Solleric (Palma) en 2012 consistía de fotografías tomadas en el estudio de Miquel con este método.

‘ICTUM OLIM II’ nació de la pasión que el autodidacta siente por Pollença: “Tengo una casa aquí desde hace años y quería capturar la belleza poética del mar y la naturaleza que me rodea. Siento una fuerte conexión con el paisaje local.” Decidió utilizar este ‘proceso auténtico de la génesis de una fotografía’ inspirándose por la obra del fotógrafo del siglo XIX, Carleton Watkins, cuyas imágenes del Parque Nacional Yosemite había visto en una visita a la Universidad de Stanford, California.

 

Estudió la filosofía de Watkins e investigó su metodología. Entre los desafíos de trabajar con esta técnica que utiliza 18 productos químicos sensibles se encontraban ‘la temperatura, humedad y presión atmosférica’. No solo construyó su propia cámara desmontable, sino que también creó un laboratorio fotográfico dentro de una tienda de campaña. Miquel tardó un año. Luego estaban las horas que dedicaba a montar la tienda en terreno, seguir los 22 pasos que requiere el proceso para capturar una imagen y posteriormente desmontar todo. “¡Todo cabía en mi Prius!”, dice Miquel.

Llegaba al sitio escogido a medianoche, ocultaba los productos químicos debajo de un arbusto para que estuvieran estables a la mañana siguiente. Era un trabajo que debía hacerse en primavera, otoño o en un día de invierno con buen tiempo. Nunca en verano debido a las altas temperaturas. Las inevitables pequeñas imperfecciones del proceso húmedo añaden un carácter antiguo y una belleza especial a las imágenes. De lejos lo que parece una fotografía antigua, de cerca se reconoce como una escena del siglo XXI: una mujer en bikini emergiendo del mar o un barco a motor anclado.

A diferencia de la gran cantidad de instantáneas y selfies que la mayoría de nosotros hacemos y probablemente luego borramos, cada una de las extraordinarias imágenes de Miquel tiene su propia historia. Como la de su fotografía del faro de Formentor, un lugar de una belleza natural increíble. Había llegado hasta allí a las 4.30 de la mañana para montar el equipamiento (que había transportado el día anterior). Cuando su asistente apareció a las 7 de la mañana para ayudar, el cielo estaba rojo y en la imagen resultante puede apreciarse cómo los rayos de sol iluminan Menorca en la distancia. “Cuando finalmente obtuve la fotografía, salí de la tienda y me encontré con 20 cabras salvajes alrededor. ¡Un momento mágico”, cuenta Miquel, que en un momento dado de la conversación coge la placa húmeda, sosteniéndola como a un hijo recién nacido.

‘ICTUM OLIM II’ – el extraordinario conjunto fotográfico del siglo XXI del norte de Mallorca, ha sido creado con dedicación, paciencia y riesgo. Estas imágenes son una verdadera declaración del amor que siente Miquel Salom por Mallorca y su respeto por el origen de la fotografía.

Es maravilloso conocer a alguien que transmite tanta pasión y tanto entusiasmo por su trabajo como Miquel Salom y su amor por la fotografía. Y es un gran honor que un artista como él se haya ofrecido a retratar a Helen Cummins, editora en jefe de abcMallorca. Miquel he emprendido un largo proyecto de investigación, reconstrucción y restablecimiento de un tipo de fotografía que es único en la era moderna, y que se aleja mucho de la fotografía ordinaria.

Este proceso especial se llama Ambrotipia y data de 1851. Se utiliza cristal y metal y todo el proceso es húmedo, por lo que antes se llamaba Colodión Húmedo. Miquel pasó más de 2 años aprendiendo y haciéndose con el método, y sus obras han desarrollado un efecto directo y único alucinante que la mayoría de las fotos digitales no consiguen. El artista lo considera una fusión entre un arte antiguo recuperado y un artista contemporáneo, junto a la precisión necesaria de un farmacéutico.

Menos de 500 personas en todo el mundo comparten este método secreto de fotografía, y muy pocos en España. Miquel contribuye al renacimiento de este método antiguo con la intención de volver a la pureza de la fotografía, y para incorporar la riqueza de la fotografía de nitrato de plata que se ha perdido con los avances digitales. Sus retratos fotográficos tienen un toque nostálgico que recuerda a antaño y los objetos parecen salirse de la foto, llenos de vida, carácter y fuerza.

El resultado de este método es único y no se puede predecir o repetir debido a la naturaleza de los variables. Impurezas en las sustancias químicas, la calidad y la composición del agua, la temperatura, la humedad y por último, pero no por eso menos importante, el sujeto de la foto; todos estos elementos contribuyen al resultado final. Miquel explica que este método también puede ser nocivo para la salud ya que es altamente tóxico si no se toman las precauciones de llevar una máscara y guantes durante el proceso.

Nacido en Mallorca, la pasión que Miquel siente por la fotografía empezó a la temprana edad de 14 años, cuando su padre le dejó usar una cámara Kodak. Desde entonces ha dedicado su vida a la cámara y al arte de la fotografía. Para Miquel, la fotografía es un descubrimiento espiritual que hace posible una conexión profunda entre el alma del artista y el fotógrafo. Ha viajado muchísimo y ha visitado más de 50 países, pero elige vivir su vida entre Mallorca y Nueva York, dos lugares contrastantes a los que considera su hogar. Miquel dice que el objetivo principal de su fotografía es tratar de sembrar el interés de las personas por el arte de la fotografía para conseguir el mejor conocimiento de sus almas.

Nos invitó a su estudio en Mallorca para ver el proceso fascinante de la creación de sus obras. Lo primero que le preguntó Helen fue si le iba a doler. Su respuesta fue: “Nada . . . pero has de ser paciente”. Normalmente hace falta media hora para preparar la delicada placa de cristal Murano, tiene que estar muy limpia, luego se procesa en un cuarto oscuro y se construye una placa que luego se inserta delante del objetivo en la cámara de caja fabricada a propósito. Lo único que queda es posar sentado, comprobar la posición de la cabeza, las sombras y las instrucciones de Miquel: “Piensa en algo que te hace feliz, concéntrate y no te muevas.”

Retira la tapa que cubre el objetivo Dallmeyer de la cámara de 1890 que compró en Nueva York; Miquel cuenta hasta ocho y Helen se intenta concentrar, deseando que le salga bien a la primera. Capturar la imagen tarda poco, sólo 15 minutos, bueno, si se obtiene la imagen deseada, y en este caso hacen falta cuatro intentos. Ya en el tercer intento el ambiente se está volviendo un poco tenso. Miquel se está poniendo nervioso y está perdiendo esperanzas. Estamos a 30 grados, todos tenemos calor y rezamos para que esta toma sea la buena.

Miquel vierte agua sobre el cristal por cuarta vez y vemos como empieza a sonreír: “Lo hemos conseguido,” dice y todos suspiramos aliviados.

“No se trata de una foto bonita, esto es arte,”

Todos asentimos con la cabeza. La belleza de las obras de Miquel está en su fuerza sutil y a la vez impresionante. Se trata de una magnífica contribución a la fotografía.

La exposición Ictum Olem se inaugura el 20 de septiembre durante la Nit de l’Art así que no te pierdas esta oportunidad para ver esta fusión de arte antiguo y fotografía contemporánea en el Casal Solleric en Palma.

Contacto

Miquel Salom Fine Art Photographer