“Quiero transmitir una idea”, dice Zahraa con convicción. “Quiero demostrarme a mí misma que soy fuerte”, añade esta estudiante de veinte años. Son las palabras de una joven excepcional, a quien el Palma College dio la oportunidad de estudiar y compartir con el mundo su historia. La propietaria del Palma College quedó tan impresionada con Zahraa que enseguida le concedió una beca, como reconocimiento al potencial que mostraba.
Zahraa nació en Irak en el año 2000, con los tanques del ejército transitando por su calle como si de coches se tratara. Cuando los bombardeos empezaron a aproximarse en 2004, su familia decidió irse al Yemen. El padre de Zahraa ya estaba allí por trabajo, así que rápidamente encontraron una vida más cómoda en ese país. O tal vez “demasiado cómoda”, como dice Zahraa, reparando ahora en la importancia que entonces le daba a cosas nimias. “Me movía por la ropa, las joyas o el dinero. Mis padres tenían buenos trabajos y nos podían dar todo lo que queríamos”.
Sin embargo, esa vida se desvaneció cuando estalló otra guerra y sobrevivir se convirtió en lo más importante. Zahraa recuerda haber huido de su casa sin pararse a pensar en ningún momento en sus pertenencias. Tira suavemente de la tela de su camisa y agrega: “Cuando estás en esa situación, solo piensas en sobrevivir, nada más”.
A este tipo de emotivos momentos se refiere Zahraa en las charlas que da en los colegios. Desde que llegó legalmente a España, ahora hace tres años, ha dado charlas en diferentes lugares de Mallorca con el fin de promover la reflexión sobre la percepción que aquí tenemos de los refugiados. Es una oradora nata, que habla inglés, español y árabe, y cree firmemente que hay que contar la verdad, por muy incómoda que resulte. Por eso ella suele explicar cómo empujaron a su madre dentro de un bote, como “si no fuera una persona”, o cómo en Grecia hizo de intérprete de una refugiada que había sido violada por su transportista. Estos oscuros momentos son los que han hecho que Zahraa esté decidida a viajar por el mundo y dar voz a aquellos que no la tienen.
Además de ofrecer charlas, Zahraa también ha exhibido su arte en Barcelona, donde la organización sin ánimo de lucro Noborders Refugees hizo posible la exposición de Black Sheep. Fue en el Palma College donde Zahraa recibió la recomendación de profundizar académicamente en el arte, después de que unos garabatos suyos llamaran allí la atención del profesorado. Desde entonces, el arte ha sido su salvación y le ha permitido expresar temas complejos, como la libertad, el feminismo o la identidad propia. El uso de colores oscuros refleja algunos de sus recuerdos más inquietantes, que hicieron necesaria la ayuda del personal y los compañeros de Zahraa en el Palma College. “Aquí, mis profesores son mi familia. Han sido…”, dice antes de respirar profundamente, mientras le tiemblan los labios. “No sé cómo voy a devolverles el favor. He tenido tanto apoyo…”.
Zahraa se está preparando a conciencia para hacer la Selectividad este verano y tiene idea de estudiar Relaciones Internacionales en la universidad. El siguiente paso para una mujer joven con tanto potencial para cambiar el mundo, a través de su creatividad, resistencia y talento para hablar en público.
Si quieres colaborar a hacer su sueño realidad, ponte en contacto con Jillian Witkamp del Palma College (jw@palmacollege.com).
Photos by Sara Savage
