De californiana a hispanohablante

Alumna de la Escuela Oficial de Idiomas de Palma, Ann-Marie comparte su experiencia de aprendizaje

Ann-Marie

Originaria de Long Beach (California), Ann-Marie está ahora lejos del ambiente caracterizado por los modismos del inglés estadounidense. Antes se presentaba con un directo “How y’doing?”; ahora lo hace con dos besos y un caluroso “¡Encantada!”. Nos encontramos en La Biblioteca de Babel y ella acude con Whisky. Con él comparte el viaje que les ha llevado a cambiar de vida para experimentar una existencia más sencilla en Mallorca, aunque el idioma no es problema para Whisky.

Antes profesora de bellas artes y dibujo, Ann-Marie decidió dejar Atlanta (Georgia) el pasado mes de junio y ponerse a trabajar por cuenta propia. Su traslado vino motivado por los buenos recuerdos que le dejó una visita a Europa cuando era una veinteañera, un tiempo que vivió en Francia y una amistad que encontró en Mallorca. Seis meses después de comprar un estudio en Palma, Ann-Marie ha decidido centrarse en aprender español. “Pensé que vendría aquí y me sumergiría en el arte, pero no quiero estar todo el día sola. Soy muy sociable y, para mí, es importante relacionarme con la gente”.

El viaje comenzó hace dos años con la aplicación DuoLingo, a la que Ann-Marie dedicaba unos cuantos minutos diarios, con idea de iniciarse en el español. Cualquiera que se defina como un “estudiante de por vida” seguramente tendrá experiencia previa con los idiomas; en el caso de Ann-Marie, fue con el francés y el griego. Sin embargo, no los practicó demasiado mientras vivió fuera de Europa. “La clave está en la práctica y la paciencia. Al aprender un idioma, pasas por tres etapas: la de la emoción, la del desánimo (‘ay, madre mía’), y la etapa de la toma de contacto con la realidad y del impulso definitivo.” Ella se encuentra en esta última, con cuatro horas semanales de clase en la Escuela Oficial de Idiomas de Palma, estudia en casa y practica con los amigos. Aunque pueda parecer mucho, no lo es para Ann-Marie. “Puedo ser bastante estricta con los estudios. El otoño pasado me privé de todo lo que estuviera en inglés: tenía la radio, la televisión, los pódcast, los libros y los vídeos de YouTube en español”. Sonríe y coge su café. “Ahora me lo tomo con más calma. Es cuestión de equilibrio, y de irlo haciendo poco a poco”.

Whisky

Lo que realmente ha propiciado su avance han sido las clases en la escuela oficial, que combinan los ejercicios orales con los escritos y hacen que los alumnos aprendan los unos de los otros. El caro profesor particular que tenía antes no le convencía y ahora piensa que la escuela es la mejor alternativa. “Es la mejor opción. Los profesores son muy buenos, te proporcionan todo el material docente y, cuando acabas, te certifican los estudios. Por la relación calidad-precio, es muy recomendable”.

Ahora en un nivel intermedio, el B1, Ann-Marie espera continuar mejorando, hasta dominar por completo el español. Gracias a su determinación, en seis meses ha llegado a un nivel que mucha gente tarda años en alcanzar. “Lo que quiero es demostrarme a mí misma que puedo hacerlo. Tengo muchas ganas de poder hablar con fluidez, de poder alternar entre los dos idiomas sin estresarme”. ¿Y después del español? “Oh, seguro que será el catalán”, dice alegremente ante la expectativa de poder hablar en mallorquín con sus vecinos y amigos.

Fotos de Sara Savage

Contacto

Ann-Marie

Escola Oficial d'Idiomes

Carrer d'Aragó, 59, 07005 Palma