Está claro que Freer Living no le tiene miedo a los retos. La finca se encontraba en tan mal estado cuando la encontraron que solamente había ovejas. Compuesta por dos edificios y un garaje, se utilizaba para guardar maquinaria agrícola.
No era la primera vez que Paula y su marido Justin se encargaban de un proyecto de tal magnitud. Paula tenía solamente veinte años cuando se embarcaron en la restauración de una antigua casa en Sóller. “Queríamos hacer algo diferente”, recuerda, “algo juntos”. El resultado fue el bonito hotel boutique Salvia, considerado actualmente por Tripadvisor como el hotel más romántico de Mallorca.
Paula tiene un don natural para las casas y reconoce el potencial en cuanto lo ve. Se unieron los edificios, se elevaron los techos y se realizó una ampliación con argamasa blanca para que contrastara con la mampostería. La luz penetra a través de las numerosas ventanas y se percibe una sensación de armonía y paz que se ve incrementada por las fantásticas vistas a la montaña que se pueden contemplar desde la casa. Las botas de agua verdes de la marca Hunter alineadas en la entrada reflejan la pasión que siente la familia por la vida al aire libre. “Me gustan las casas con carácter”, comenta, “las casas para ser vividas”. En el comedor, las paredes están revestidas de estanterías y se ha colocado un viejo sofá Chesterfield que invita a los futuros lectores a acurrucarse en él.
Para asegurarse de que cada casa tiene su propia personalidad, Paula elige telas y muebles hechos a medida, algunos de los cuales adquiere en Blue Bird, su tienda de diseño de interiores. Le encanta reutilizar materiales, algo que aprendió de su madre. Señala las sillas que mandó tapizar utilizando un tejido artesano mallorquín, así como las baldosas del suelo, rescatadas de otra casa. Solamente elige materiales de la mejor calidad. Los armarios hechos a medida de la espaciosa cocina son de roble y están coronados por un maravilloso mármol blanco. Todos los baños son blancos y cuentan con lavabos y azulejos muy característicos. Las pantallas y cestas de mimbre, los boles de madera y las amplias mesas bajas forman un conjunto que transmite el encanto de lo rural.
Su pasión la llevó a crear su propia empresa de construcción y diseño de interiores, en la que trabaja con un equipo de artesanos locales que cuentan con mucha experiencia a sus espaldas. Paula escoge dos o tres proyectos cada año y siempre crea algo especial.
