¿Cuál es el futuro del turismo en Mallorca?

“¡Hay luz al final del túnel! A medida que nos acercamos al final del COVID-19 en Mallorca, con unos niveles de vacunación que superan el 75% de la población que alcanza la inmunidad, el futuro del turismo de Mallorca se puede definir en dos palabras: ‘Crecimiento Exponencial’, especialmente en el sector del lujo. En los últimos cinco años, Mallorca ya se ha convertido en la “primera opción” para los destinos vacacionales de lujo y compra de segundas residencias de alto nivel en toda Europa. El sector privado de la isla ha realizado grandes inversiones en villas y fincas de lujo, hoteles de 5 estrellas, restaurantes con estrellas Michelin, escuelas y galerías internacionales, etc. El mercado inmobiliario residencial de más de un millón de euros sigue fortaleciéndose sin signos de desaceleración. También ha aumentado el número de organizaciones independientes que se unen para aumentar el comportamiento responsable”.

“¡Creo que el futuro de Mallorca es brillante! Vivimos en una isla mágica del hermoso Mediterráneo y creo que siempre habrá demanda turística. Sin embargo, no debemos “sobrevender” lo que hay aquí a nivel masivo. Intentemos afinar y atraer a los turistas que aprecian todos los aspectos de lo que ofrece Mallorca: buen clima, hermosas playas, naturaleza, deportes, vinos, gastronomía y un estilo de vida relajado. La nueva normalidad sólo puede mejorar si somos más conscientes de nuestros actos. La gente está deseando volver a viajar, pero no tan lejos. Para quienes deseen viajar por Europa, Mallorca es perfecta y está a sólo un par de horas de avión. Soy optimista sobre el futuro y creo que se están produciendo cambios positivos”.

“Mallorca ha dado grandes pasos hacia la sostenibilidad en los últimos años, hecho que la pandemia ha acelerado en términos de concienciación. Ahora se trata de un turismo de calidad, con menos estacionalidad y menos concentración en zonas concretas. La isla es como un gran jardín que hay que cuidar.Creo que el turismo de masas es necesario para generar un volumen de visitantes suficiente de forma que el número de vuelos sea rentable. Pero al mismo tiempo, la isla debe mantener su exclusividad y atraer a los que tienen mayor poder adquisitivo. En medio de estos dos puntos, otros modelos turísticos (deportes, agroturismo, turismo cultural, compras, etc.) dependen de que Mallorca mantenga su identidad local, sus playas de fácil acceso y sus tierras cultivadas. Veo a Mallorca volviendo a sus orígenes como lugar de calma, pero esto llevará tiempo”.

“La isla se ha posicionado de forma muy positiva en los últimos años, especialmente en el mercado del turismo de lujo. Se ha hecho un gran esfuerzo para trabajar con diferentes organizaciones gubernamentales y empresas privadas para hacer de Mallorca una opción de destino sólida. Esto está atrayendo a la isla a más empresarios internacionales que buscan ofrecer sus exclusivos productos; ahora vemos una gran variedad de servicios, no muy diferentes a los del norte de Europa. Antes, Mallorca sólo atraía a un número determinado de nacionalidades, sobretodo británicas y alemanas, pero ahora esto está cambiando. El futuro del turismo ya no dependerá de uno o dos mercados únicos, sino que se diversificará aún más y atraerá a visitantes de todo el mundo. Palabras como “exclusividad”, “lujo” y “alto nivel” son las que me vienen a la mente cuando pienso en el futuro del turismo en Mallorca”.

“Creo que el futuro del turismo va a cambiar, de hecho, puedo ver que esto ya está sucediendo. Estamos recibiendo más turistas con intereses diferentes a los de sol, playa y fiesta. Baleares ofrece mucho más que eso: el paisaje, la cultura, la gastronomía la montaña, la artesanía y los productos locales, esas son las cosas que debemos “vender”. Como comunidad, tenemos que ser más sostenibles , atraer a los que tienen poder económico para poder reinvertir en “nuestra casa”. Eso significa poder seguir ofreciendo lo mejor de Mallorca, a la par que preservarla como debe ser. Creo que la pandemia nos ha servido para valorar lo que tenemos y, sobre todo, para cuidarlo un poco más.”

“Soy optimista respecto al futuro del turismo en Mallorca. Aunque la pandemia se lo ha puesto difícil a las empresas en los últimos 18 meses, los avances con la vacuna han reactivado nuestro mercado turístico, prácticamente todo el sector desde 0. Todo se ha producido a un ritmo más lento de lo esperado, pero estoy esperanzado.

En el turismo deportivo, y en el ciclismo en particular, creo que es de esperar un “boom”. El ciclismo y los deportes al aire libre, en general, han aumentado exponencialmente en el último año y con ellos lo han hecho las ventas de bicicletas en toda Europa, dejando el mercado básicamente sin existencias. Todo esto se traducirá en un mayor número de campos de entrenamiento, vacaciones de fitness y eventos deportivos para aficionados. Se avecina un nuevo y prometedor futuro para el sector del deporte y del bienestar aquí en la isla”.

Fotos de Sara Savage