Alvaro Salazar dirige con maestría y gran acierto las cocinas de VORO que en la actualidad cuenta con dos estrellas Michelin y 2 soles Repsol. Su segunda estrella la consiguió en plena pandemia y supuso un gran reconocimiento a todo el equipo de Cap Vermell Grand Hotel, en Canyamel. Este pasado febrero, fue distinguido con dos soles Repsol consolidando así a VORO como restaurante destino.
Salazar, que comenzó su andadura con 18 años, basa sus elaboraciones en la nutrida despensa de productos de primerísima calidad de Mallorca. VORO es un viaje gastronómico, una experiencia para disfrutar con calma y curiosidad, que homenajea a la cocina mediterránea y al entorno donde se ubica. A partir de ahí, entran a escena sus recuerdos de Andalucía, los aromas y las técnicas de la cocina clásica andaluza que se suman a su trayectoria nacional e internacional. Este tributo al Mediterráneo es el resultado de un equipo de cocina unido como una familia que desborda frescura y que tiene como objetivo final procurar una experiencia gastronómica para el recuerdo.
Una cocina libre y sin ataduras pero comprometida con su entorno y sus raíces, según Salazar. Producto y libertad que tiene lugar a través de dos menús degustación de diferente capacidad y que invitan al comensal de forma completa y absoluta a devorarlo: VORO con 17 servicios y DEVORO con 22 servicios. Además, cuenta con una carta de vinos con 300 referencias nacionales e internacionales.
El restaurante se ubica en el corazón de Cap Vermell Grand Hotel, en Canyamel, cuya arquitectura asemeja a un pueblo de montaña con elementos propios de la construcción tradicional mallorquina. Un hotel convertido en un auténtico destino gastronómico, que te transporta a un oásis de lujo y relax, rodeado de olivos y con el mar Mediterráneo como telón de fondo.