Video: Aprendiendo a volar

Helen Cummins llega al cielo

ADVERTENCIA: Este material no es para susceptibles – hay un montón de comentarios como “¡Oh Dios mío!”

Mi ambición desde hace mucho tiempo era volar en un avión de ala fija, y probar si me gusta! Después de 2 años pensando en ello, finalmente tuve el valor de llamar a Valeria, la examinadora de vuelo de origen mitad inglesa y mitad española, en el Centro de Aviación. Al conocer a Valeria hallé un montón de tranquilidad porque esta dama desprende confianza y capacidad. Cuando vuelas por primera vez, ella es la persona adecuada para que se siente a tu lado.

Me dijo que me sentara en el asiento del piloto – pobre Jonatan (nuestro muchacho videocámara) en la parte posterior,  con los auriculares puestos y después de una serie de controles, estábamos rodando por la pista. Para mostrar cuán poco preparado estaba, llevaba unas plataformas de 12 cm así que cuando Valeria dijo que ahora es su turno de manejar los pedales me sorprendió. Mencionó que girar es una de las partes más difíciles de aprender a volar ya que tienes que conducir el avión con tus pies – al presionar el pedal izquierdo para girar a la izquierda y el pedal derecho girar a la derecha. Valeria me decía que siguiera la línea amarilla pero no estaba nada cerca de las marcas!

Una vez en el aire, para convencerme que finalmente lo había hecho, Valeria me ofreció volar por encima de mi casa, así que nos fuimos en dirección a Son Vida y fue una lástima, por que no había nadie en casa para presenciar mi momento de gloria.

Uno de los momentos más aterradores llegó unos 20 minutos después del despegue, cuando Valeria nos mostró lo que sucedería en caso de fallo de motor. No apagó totalmente el motor, pero bajo la potencia considerablemente… nos deslizábamos en el aire mientras ella seleccionó una campo para aterrizaje, un “aterrizaje forzoso” – señalando que sería probable que todo fuera bien, pero que el avión podría sufrir daños. Alineando el avión nos preparó para un aterrizaje brusco y parecía tan arriesgado que cuando miré atrás para mirar a Jonatan, su cara sin duda estaba pálida, fuimos descendiendo hacia el campo, pero ascendió de nuevo justo cuando estábamos haciendo la aproximación final.

Volvimos de nuevo a una altitud normal y Valeria mencionó una vez más que relajara mis manos. Estoy segura de que para gran alivio de Jonatan, el instructor me dijo que me dirigiera hacia el aeródromo de Son Bonet. De nuevo, nos acercábamos a la pista para aterrizar y yo seguía al mando, pensaba que Valeria lo tomaría entonces, pero no lo hizo y nos acercábamos más y más y ella me dijo finalmente “OK vamos allá” y así lo hice… como descendíamos nuestro alivio duró poco y ya que fuimos de nuevo hacia arriba tan pronto como habíamos sentido el suelo debajo de nosotros …… Otra vez! Valeria dijo que “esta vez aterrizamos el avión” y después de unos cuantos golpes aquí y allá, literalmente, lo dejamos caer al suelo.

Jonatan no podía salir del avión lo suficientemente rápido y cuando le costaba ponerse de pie me di cuenta de que pronto podría estar buscando otro trabajo!

Fue una experiencia de la que estoy muy contenta de haber hecho y sin duda me ha abierto el apetito para más, así que pronto me inscribiré en el Centro de Aviación con la esperanza de tener mi PPL a tiempo para el próximo verano poder ir volando a Ibiza o Menorca o donde la imaginación nos lleve.

Contacto

The Aviation Centre

Aeródromo de Son Bonet