¿El proyecto supone un nuevo reto? ¿Es único? Alibaz, la empresa de construcción de primera con más de dos décadas de experiencia construyendo en la isla, es mucho más probable que lo acepte si la respuesta es sí. No sólo les gustan los retos, sino que cuentan con todas las certificaciones necesarias para afrontarlos con absoluta confianza. Desde su oficina en Son Bugadelles, la subdirectora, Hada López Burgos, y el director técnico, Pau Pont, comparten con nosotros lo que distingue a Alibaz del resto.
Reto aceptado
“Somos expertos en restauración”, dice Hada. “Hay que serlo, porque la situació de algunos edificios antiguos puede ser muy compleja”. La conversión de un palacio de 1600 m2 en seis viviendas de lujo en el Casco Antiguo de Palma y la remodelación de una importante bodega son algunos de sus proyectos en curso. No pretenden que sea un camino de rosas. En estos, y en todos los proyectos de construcción, siempre hay obstáculos que superar. “Cuando hay dificultades, lo importante es que remamos al unísono para llevar el proyecto a donde tiene que llegar”, dice Pau.
Enfrentarse a edificios históricos problemáticos es sólo una de sus facetas. También están preparados e ilusionados con las construcciones del futuro. Como presidente de la Comisión de Innovación y Sostenibilidad en la Construcción de las Islas Baleares, Pau es muy consciente de la necesidad de viviendas sostenibles y, mejor aún, net-zero. Hablamos de los edificios Passive House y de sus estrictos requisitos de calidad. “Si te equivocas un poco en la orientación, no pasas el examen”, dice, aludiendo a la atención que se presta a los detalles en la planificación. Alibaz empezará pronto a trabajar en tres Passive Houses en el centro de la isla.
Cuando le preguntamos si los paneles solares se han vuelto más atractivos, Hada se ríe. “En realidad, no”, admite. “Lo que es diferente es que son mucho más eficientes”, se apresura a añadir Pau. “Hay que cambiar el chip y anteponer la tecnología a la estética”. La clave, por supuesto, es dónde colocarlos.
Construcciones de lujo
Nuestra conversación se traslada a las villas contemporáneas de su portafolio, como la flamante Sa Caleta en Santa Ponsa. Imagina el metal negro industrial que contrasta con la piedra de Santanyí cortada a mano, ventanales del suelo al techo, piscinas resplandecientes, tecnología de vanguardia y un diseño interior excelente. Su prioridad como empresa constructora será siempre construir lo que el cliente realmente desea y ofrecer un servicio excepcional. “Tenemos muchos clientes que repiten porque la gente se siente muy cuidada”, dice Pau. Su tono enfático nos dice que es un mensaje que realmente quiere transmitir; que les importa mucho lo que hacen.
Este cuidado no es sólo para el cliente, sino que nace de las raíces, traduciéndose en la continua formación de su personal y en el apoyo práctico necesario para sacar lo mejor de ellos. “En Alibaz construimos porque eso nos hace latir el corazón”, dice Pau. Es exactamente la pasión que se quiere sentir detrás de un proyecto de ensueño, ya sea un sueño fundado en el pasado, en el presente o con miras al futuro.