Hay muchas razones para querer vivir en Mallorca, desde la sensación del cálido sol de enero en la piel y un saludable estilo de vida al aire libre hasta las ventajas de criar hijos bilingües, y mucha gente ansía al menos un trozo de la vida isleña. Pero no todo el mundo decide comprar una casa o trasladarse aquí, y una de las principales barreras citadas es el riesgo. Las consideraciones comerciales, los asuntos inmobiliarios y la posibilidad de futuras necesidades médicas pueden frenar la experiencia del paraíso a tiempo completo o parcial. Para tener éxito no sólo hace falta valor, sino también una planificación cuidadosa y un par de manos seguras.
Los ángeles de las corredurías de seguros
Jasmine Seippel es una empresaria que sabe mucho de estrategia. La Directora general de Seippel & Seippel ha construido una vida en Mallorca con su joven familia, y entiende lo grande -y emocionante- que es esta elección, así como los posibles escollos. “No está exenta de riesgos”, dice, “pero para eso está Seippel & Seippel”. Oír estas palabras de boca del sólido equipo de la empresa ha hecho que muchos clientes internacionales exhalen con alivio.
Corredores de seguros de gran reputación, la empresa comenzó su andadura hace más de tres décadas con el objetivo de simplificar el proceso de contratación de seguros fiables para los recién llegados a la isla, al mejor precio. Seippel & Seippel ha evolucionado a lo largo de los años hasta convertirse en lo que es hoy en día, con unas elegantes instalaciones en Santa Ponsa y un gran equipo de 16 empleados que conocen su trabajo a la perfección, pero se ha mantenido fiel a su objetivo original. Como profesionales del mundo de los seguros, aplican profundos conocimientos prácticos y formación para ocuparse de todos los detalles de las necesidades de seguros pequeñas y grandes con el fin de controlar el riesgo.
Texto por Miguel Ángel Vicente de Vera
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