Retamos a Andrea Pussin a elegir su artículo favorito entre los estantes de su pequeño estudio en Palma. Hay jarrones de cerámica de Felanitx, ollas de barro de Holanda, pantallas de lámparas tejidas a mano de España y cestas francesas hechas de papel reciclado. Ella se resiste. “Lo que me emociona es ver una casa terminada con todos los detalles”, comenta Andrea, “son los detalles los que dan personalidad a una casa e identifican a las personas que viven en ella”.
Ningún objeto individual define a Organic Studio. El equipo formado por el matrimonio detrás de esta empresa de diseño de interiores eligió el nombre de su empresa por el amor que profesan a los productos naturales, pero sin duda no están limitados por él. Quizás sea la búsqueda para satisfacer a cada cliente lo que mejor representa a Organic Studio en lugar de los hermosos accesorios que tienen exhibición. Después de todo, cuando Andrea asume un proyecto, busca mucho más allá de sus propios catálogos para encontrar la inspiración.
“No me cierro a nada”, dice, “me encanta colaborar en un proyecto”. Durante su amplia trayectoria como estilista de las principales revistas internacionales de Home&Décor, ha creado estrechas relaciones con artesanos, artistas, distribuidores y proveedores. Es una red que ha resultado más fácil de construir en Mallorca de lo que podría haber sido en otras partes del mundo. “Las cosas suceden en Mallorca”, dice, “te cruzas con gente … están abiertos a las ideas …”
Los diversos proyectos de Organic Studio en toda la isla ilustran la capacidad de Andrea para adaptarse a diferentes gustos. Puede ser nórdico para un cliente, francés para el siguiente. “No me gusta imponer”, dice Andrea, “al final es su hogar y respeto sus necesidades y gustos al 100%”. Su negativa a jugar nuestro juego muestra una clara reticencia a encasillarse. Si bien la calidez y los tonos naturales de su estudio son muy mediterráneos, los elegantes muebles contemporáneos y la iluminación abstracta que aparece en las páginas de las revistas demuestran su gran potencial. “Me encantan las cosas bellas”, dice, simplemente, “Me encantan las casas para ser bonitas y para que te sientas bien dentro de ellas”.
Si hay algo que enorgullece a Andrea es poder enfatizar en el hecho que las casas de Organic Studio están completamente personalizadas. Ella logra esto al no asumir muchos proyectos a la vez, aunque no por falta de demanda. El negocio familiar defiende un cierto estilo de vida. “Me interesa una filosofía de vida que me permita vivir”, dice, y por primera vez la argentina de voz suave levanta la voz. En esto no puede negar una influencia de la actitud mediterránea saludable. Si asumiera demasiados proyectos, la satisfacción de conocer al cliente y rastrear cada pieza para crear la casa de sus sueños se vería comprometida.
Nos ofrecemos a seleccionar un artículo entre los estantes de Organic Studio. Pero ahora que entendemos que es la composición la que crea la belleza, parece un ejercicio inútil. En cambio, admiramos cada elemento uno al lado del otro; como obras de artesanos y artistas colaboran en una imagen única de una hermosa casa.
Fotos de Sara Savage