Meditación en plena naturaleza

Un retiro de lujo en el que el silencio se refleja en su diseño

Es Racó d'Artà
Es Racó d’Artà

Durante siglos, el terreno montañoso que rodea el municipio de Artá sirvió de refugio para aquellos que buscaban paz y seguridad. Enclavada entre estos verdes valles, encontramos la finca de Es Racó. Se calcula que existe desde al menos la época de la ocupación árabe y ha formado parte del patrimonio de varias familias mallorquinas a lo largo de sus siglos de historia.

Durante el siglo XX, la mayoría de las propiedades de similares características empezaron a usarse como granjas. Años después, dos amigos: Toni Esteva, uno de los arquitectos más respetados de Mallorca y el maestro de obras, Jaume Danús vieron el potencial que tenía la finca y decidieron convertirla en un hotel rural de lujo.

“Mi inspiración fue la naturaleza. La naturaleza y el silencio “, explica Toni, responsable no solo de los aspectos arquitectónicos, sino de casi todo el proyecto. Con una amplia experiencia en el diseño de hoteles, entre los que se incluyen el conocido retiro de cinco estrellas Vana en la India y la Finca Son Gener, mucho más cerca de casa en Son Servera. Se pueden observar características comunes en los tres proyectos: minimalismo ordenado, materiales rústicos y naturales tonalidades cálidas. En Es Racó, sin embargo, la experiencia y la sensibilidad del veterano arquitecto han alcanzado cotas de otro nivel.

Para acceder a este exclusivo enclave hay que travesar un largo camino privado, a unos dos kilómetros al noreste de Artá. Durante el trayecto hay viñedos, exuberantes pastos bajo los almendros, jardines de cítricos y un olivar, todo forma parte del extenso terreno de Es Racó. La finca se compone por una casa principal perfectamente restaurada, que tiene unas enormes puertas de piedra de marés y madera, unos hermosos jardines con césped y palmeras, y unas “casitas” de nueva construcción que se extienden a lo largo de la parcela.

Es Racó d'Artà Hotel Mallorca

Desde las paredes suavemente redondeadas y sutilmente texturizadas, hasta la relajante paleta cromática, que flota entre la arenisca, el yute y varios tonos de maderas sin barnizar, los interiores son la imagen de la tranquilidad. Una serenidad parece irradiar desde los viejos muros de piedra, fomentando la reflexión y la meditación. En su interior encontramos robusta ropa de cama, cortinas de cáñamo tejidas a mano, singulares alfombras y obras de arte de artistas mallorquines, Es Racó también es una oda al buen gusto.

El alojamiento consta de ocho suites en el edificio principal, además de 21 “casitas” y dos “casas” más grandes, todas decoradas con el mismo estilo minimalista rústico-lux. La ubicación de las edificaciones potencia al máximo las espectaculares vistas, y muchas de ellas gozan de acceso directo a las circuncidantes colinas boscosas. Todas las villas se han diseñado buscando ofrecer la máxima privacidad y algunas disponen de piscina privada.

Con sus paredes monolíticas que contrastan con vigas de madera y techos de bambú, el lujoso spa del hotel es el summum de la serenidad. Además de todas las facilidades propias de un spa de primera clase, este incluye una sala de meditación. La gastronomía del hotel aprovecha al máximo los huertos orgánicos, los viñedos y los olivos de la finca y ofrece un menú de temporada a base de productos locales.

Además de ser una fuente de inspiración para Toni, el magnífico entorno natural desempeña un papel crucial en la experiencia de Es Racó. Invita a los huéspedes a salir de excursión, montar en bicicleta y a caballo o simplemente adentrarse en el bosque para disfrutar de la melodía de la naturaleza. Pocos hoteles en la isla logran ofrecer una sensación de quietud, aislamiento y silencio. Después de visitarlo , no podrás discutirle a Toni cuando dice con una sonrisa serena que: “El silencio es oro”.

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Es Racó d'Artà Hotel Mallorca

Es Racó d'Artà

Ctra. Camidels Racó, Km. 1.6, 07570 Arta