Gabriel Escarrer

Lea nuestra entrevista con el jefe de Meliá Hotel Group, Gabriel Escarrer

Gabriel Escarrer

Gabriel Escarrer es el hijo del fundador del Grupo Meliá y el nuevo vicepresidente. También ha previsto un nuevo proyecto, muy interesante, en asociación con Nikki Beach.

¿Qué ha hecho de Meliã una de las cadenas más grandes del mundo?

Cuando nuestro fundador, mi padre, creó esta compañía hace 56 años, tuvo una gran visión del negocio y supo forjar algunas adquisiciones y alianzas que nos dieron volumen y unas marcas reconocidas, y además, tuvo la valentía de comenzar la internacionalización con nuestro hotel Meliã Bali, en Indonesia, en los años 80. Posteriormente, con nuestra salida a bolsa en 1996, y con una estrategia que ha sabido combinar la prudencia en lo financiero con el fortalecimiento de nuestras marcas hoteleras, hemos posicionado a Meliã  en el lugar adecuado para subirnos al tren de las grandes compañías de gestión hotelera.

La empresa es mallorquina y el mercado turístico de la isla sigue siendo fuerte, con la llegada de casi nueve millones de visitantes el año pasado, el 87% de ellos de fuera de España. ¿Incrementará la inversión en su oferta en la isla o prioriza expandir en, o buscar, nuevos mercados?

Gracias al negocio que generamos fuera de España podemos mantener nuestra fortaleza y atenuar los efectos de la crisis que atraviesa España. Hoy, el 80% de nuestro beneficio operativo se genera fuera de España. Sin embargo, aunque hace más de 40 años que no construimos un hotel nuevo en las islas, cada año hemos invertido en renovar y mejorar nuestro producto, a pesar de que nuestros hoteles aquí no son precisamente los más rentables de la compañía.

Meliã esta haciendo una fuerte y ambiciosa apuesta por la renovación de Magaluf, que lleva décadas asociada con el turismo de paquete británico. ¿Cuál es el plan? ¿Cambiar la imagen de Magaluf? ¿Atraer a un turismo más sofisticado? ¿Conseguir un cambio gradual?

En primer lugar, “nuestro plan” es apostar por Mallorca: contribuir a la reconversión de un destino que fue líder y que tiene potencial para volver a serlo. Meliã estaba en una posición adecuada para afrontar este desafío, aunque muchos nos tildaron de locos por atrevernos a plantearlo. En segundo lugar, como empresa con grandes intereses en la zona, queríamos detener un declive que se aceleraba año tras año, pues nuestros hoteles se veían tremendamente perjudicados por el entorno de la zona; Además del deterioro urbanístico y social de la zona, a nivel de imagen, Magaluf ha sido víctima de los medios sensacionalistas británicos y españoles, que han contribuido a su pérdida de atractivo turístico. Creo que hemos hecho una apuesta valiente, y hoy la gente que entra en Calvià Beach Resort siempre dice lo mismo: “Esto es precioso, no parece Magaluf.”

La idea es conseguir un cambio inmediato del tipo de turismo en la zona afectada por la reforma (digamos la mitad de la primera línea de playa) y esto lo hemos conseguido: hoteles que el año pasado vendían en régimen de todo incluido a tarifas de 30€ o 40, los hemos transformado en hoteles de alta calidad, que cobran hasta diez veces eso. Y esperamos que las sucesivas fases del proyecto, que afectan a la segunda y tercera línea, zonas comerciales etc, vayan reconvirtiéndose en los próximos 4 o 5 años, con la ayuda imprescindible de las Administraciones, igual que la hemos tenido hasta ahora.

¿Cuál ha sido/cúal será la inversión de Melià en Calvià Beach Resort?

Hasta el momento, Meliã más sus socios en el proyecto, hemos invertido unos 45 millones de euros, y se espera conseguir una inversión muy superior a lo largo de las fases sucesivas.

¿Quién ha sido el cerebro de la asociación con Nikki Beach? ¿A qué se debe esta asociación? ¿Hasta cuándo está Nikki Beach comprometido al proyecto?

Nosotros ya hace años que tenemos una alianza con Nikki Beach en México, en Los Cabos, Baja California, en el hotel ME Cabo, y es una alianza sumamente exitosa, como lo es el Nikki Beach de Marbella con otro hotel.

Además, yo soy un convencido del potencial que tienen los negocios de ‘lifestyle’… por eso admiro muchísimo a Nikki Beach porque han creado un modelo de negocio que funciona, divertido y muy ‘cool’, que ejerce un efecto de atracción muy poderoso sobre el público de alto poder adquisitivo, que quiere divertirse y no le importa pagar por ello, del público que tiene yates en Mallorca, etc.

¿Cree que hay alguna parte de la isla que aún es ‘territorio virgen’ que puede ser desarrollado para el turismo?

Creo que en una isla como Mallorca, su belleza natural es uno de los principales activos, por lo que, incluso desde una visión estricta de negocio, hay que ser sumamente cuidadosos. Pero estoy seguro de que en algún enclave todavía pueden surgir proyectos nuevos que sean ejemplares y que promuevan un turismo más sostenible en las islas, y que traigan puestos de trabajo.

Con un paro juvenil tan alto, ¿qué cree que el Estado puede hacer para remediar el problema?

Ante todo, mejorar la educación y cualificación de nuestros jóvenes. En España, además, tenemos una fuerte carencia en conocimiento de idiomas extranjeros, que hoy es casi fundamental para conseguir un trabajo.  Por otra parte, el Estado debe seguir apostando por la flexibilidad, porque nuestro mercado es demasiado rígido y termina ocasionando que no se contrate, o que los ajustes en las empresas se hagan siempre sobre el factor trabajo. En países con una gran flexibilidad laboral no existe apenas desempleo.

¿Cree que el inglés y/o el alemán deben ser asignaturas obligatorias en la enseñanza, ayudando así al turismo?

Absolutamente, a nuestros jóvenes les ayudaría muchísimo, y si podemos enseñar ruso o chino, además del inglés, mucho mejor.

¿Cuáles son las virtudes que hacen de Mallorca un lugar interesante para los inversores extranjeros?

Debemos ser capaces de atraer a los inversores extranjeros, y para ello debemos desarrollar, en primer lugar, un entorno de mayor seguridad jurídica y un marco legal más atractivo para sus inversiones. Sería fantástico involucrar inversores extranjeros en los proyectos de reconversión y de mejora y diferenciación de nuestra oferta turística.