Siguiendo la estela de otras muchas personas, María José Castellví también se enamoró de Mallorca. Al principio solamente veraneaba en la isla, pero hace cinco años decidió vender su galería de arte de Barcelona para instalarse aquí permanentemente.
Su anterior trabajo como comisaria de exposición fue lo que hizo que se interesara por el arte y el diseño, y se convirtió en asidua de galerías, subastas y anticuarios. Además, formaba parte del comité de feria de arte de Barcelona y pertenecía a la dirección del gremio de galerías de Cataluña.
Fue en una de esas tiendas de antigüedades de la isla donde encontró los botones de oro que se llevan en el gipó, la pieza de vestir de color negro que cubre el torso y que forma parte del traje tradicional mallorquín.
Estos botones de oro puro se han convertido en el alma de Jouells, su firma de joyas artesanales. Los transforma en anillos, pendientes, collares y gemelos. Las joyas que forman parte de la gama Antique Collection incluyen algunos botones que datan de los siglos XVII al XIX. Cada uno es único, y muchas piezas llevan incrustadas piedras preciosas como zafiros, esmeraldas y rubíes. Para su colección New Antique ha creado botones en plata y en oro desde cero, basándose en modelos antiguos. Su tercera colección recibe el nombre de Signature, y en ella despliega toda su creatividad para crear sus propios diseños, que incluyen botones con aires más modernos.
El showroom de Jouells está ubicado en Palma y para visitarlo deberás solicitar una cita previamente. Así, María José puede proporcionar un servicio verdaderamente personalizado para que los clientes puedan conocer de cerca el trabajo artesanal. “A menudo estos viejos botones se transmiten de generación en generación, y la gente se alegra cuando descubre que se pueden reparar y reutilizar de formas diferentes”, afirma.
Aunque inauguró su empresa hace tan solo un año, ya se está haciendo un hueco en el sector. Este año, la actriz Agnès Llobet, que participa en la famosa serie Las chicas del cable, llevó joyería diseñada por Jouells en una gala especial para celebrar el Día de las Islas Baleares. Se trata de joyas de minuciosa elaboración, poco habituales y basadas en la tradición mallorquina. Con cada nueva pieza, Jouells consigue crear una verdadera obra de arte.