Steve McManaman, anterior jugador de fútbol del Real Madrid, y su familia, tienen un segundo hogar en Son Vida, Mallorca. En una rara entrevista, su mujer Victoria habla con abcMallorca sobre su vida a día de hoy.
Pasan la mayor parte del año en Inglaterra, donde Steven es actualmente un comentarista de fútbol para el canal televisivo BT Sport. Pero Mallorca ocupa un lugar especial en el corazón de Victoria y Steven: se casaron en la Catedral de Palma y Steven jugó su primer partido con el Real Madrid en la isla. Decidieron comprar una casa de vacaciones cuando vivían en Madrid, y tras visitar viviendas por toda Mallorca, se enamoraron de la casa de Son Vida que adquirieron y completaron hace unos 14 años.
Era muy fácil venir desde Madrid. “Podíamos venir a pasar la noche y quedar con amigos para cenar”. Tras mudarse de vuelta a Inglaterra solían venir a pasar varios meses, pero ahora dos de sus tres hijos ya van al colegio. “Ahora venimos a pasar las vacaciones de verano y cuando podemos. Las diferentes estaciones del año son preciosas”.
A la hora de elegir una vivienda, la privacidad y la seguridad eran cuestiones primordiales. “Estábamos en el punto de mira de los medios ya que Steven jugaba con el Real Madrid y los guardas de seguridad por los que pasas al entrar en Son Vida me aportaban mucha tranquilidad”. La familia disfruta del estilo de vida al aire libre que les ofrece la isla. “Cuando nos volvimos a Inglaterra, al principio lo que más me afectaba era el tiempo, los días grises y lluviosos de Manchester. Los niños no querían salir al jardín.” A Victoria le gusta la actitud que tienen los españoles con los niños. “Vayas donde vayas son bienvenidos, restaurantes, bares, por todas partes. Nuestros hijos pueden cenar fuera con nosotros aunque sea tarde, y saben cómo comportarse en los restaurantes, porque lo han hecho desde muy temprana edad. Como destino familiar, Mallorca lo tiene todo”.
Muchos de sus amigos o bien están comprando viviendas aquí o eligen la isla como destino de vacaciones regular. “Algunos antes iban a Ibiza pero dicen que Ibiza ya no es lo que era y que los precios han subido de manera ridícula. Aquí todavía puedes salir de marcha con amigos si quieres, pero la isla tienen muchísimo más que ofrecer.”
Su hogar en Son Vida dispone de suficientes dormitorios para poder recibir a sus familiares cuando vienen de visita, pero no es enorme. “Queríamos algo que fuese fácil de mantener, no demasiado grande, que fuera cómodo. Tiene piscina y terrazas en las que hay sombra y corre la brisa”. Victoria es abogada, pero ya no ejerce como tal, le encanta renovar casas y actualmente está trabajando con Annee de Mamiel, una experta en salud natural. Le apasionan tanto la mujer en sí, ‘una mujer inspiradora’, como los productos naturales de Mamiel. Tras sus primeros dos embarazos Victoria sufrió una enfermedad autoinmune que le causó mucho malestar y dolor y sus médicos le recetaron esteroides. “Tras el nacimiento de Lara (mi segunda hija), sufría angioedema y una amiga me puso en contacto con Annee”.
Esta reconocida acupuntora basada en Londres – con una lista de espera cerrada – ofrece una gama de tratamientos a medida con productos naturales, entre ellos el éxito de ventas Altitude Oil, que impresionó tanto a Richard Branson que lo ha llegado a regalar a sus invitados en su isla Neckar. “Annee me hizo sesiones de acupuntura general que me llevaron a un camino de curación que hasta entonces no había considerado. La medicina natural me curó. Cuando me estaba preparando para tener un tercer hijo, seguí todos sus consejos y evité contraer una enfermedad autoinmune por tercera vez. Annee es increíble”.
Victoria es un anuncio fantástico para de Mamiel: su piel reluciente no muestra ningún signo de estrés a pesar de ser madre de tres niños pequeños. “Como los productos huelen increíblemente bien, el aplicarlos se convierte en todo un ritual. Te paras y respiras profundamente, aunque sólo sea durante tres respiraciones. Guardo mi aceite facial al lado de la cama y me lo aplico mediante un suave masaje justo antes de irme a dormir. ¡Además ayuda a dormir bien!”. Ahora Victoria le está ayudando a Annee con el desarrollo de su marca, marketing y relaciones públicas.
Al mudarse a Madrid con Steven tuvo que dejar su puesto en un bufete de abogados, pero le dijeron que le guardarían la plaza por si quería volver. Le encantó la vida en España, encontró trabajo en cuestión de semanas y aprendió el idioma rápidamente. Cuando se mudaron de vuelta a Inglaterra ya tenía pensado empezar a formar una familia, por lo que no tenía sentido volver temporalmente a ejercer como abogada. “A medida que ha ido pasando el tiempo, me veo menos decidida a volver.” Sin embargo echa de menos la adrenalina que conlleva trabajar en los juzgados y admite que se le da muy bien discutir. “Pero siempre que pueda involucrarme en cosas que me apasionan puedo seguir consiguiendo ese ímpetu.” Victoria es una de esas personas afortunadas que se puede permitir el combinar sus proyectos laborales con ser madre.
Es más que evidente en cuanto conoces a Victoria que además de ser una mujer de gran belleza natural y con mucha presencia, es muy inteligente. Pero qué opina ella del término WAGS (empleado para denominar a las mujeres y novias de futbolistas)? “Lo odio. Cuando solo era la novia y mujer de un futbolista este término no existía. Es un estereotipo con el que etiquetan a todo el mundo, pero como en cualquier otra profesión hay una mezcla de todo tipo de mujeres casadas con futbolistas. Mujeres objeto, inteligentes, ambiciosas… Por tanto, juzgar a todas por igual es un poco injusto”.
¿Qué es para ella el hogar? “Gracias a mis experiencias de vivir en el extranjero he aprendido que tu hogar puede estar en cualquier parte, es el lugar en el que te sientes feliz y segura, donde te puedes relajar. No sé dónde estará mi hogar de aquí a diez años. Quizás esté en Mallorca. Conozco cada rincón de la isla, y los colegios son fantásticos. No dudaría en vivir aquí, pero el trabajo de Steven está en el Reino Unido y si nos mudásemos no podríamos pasar tanto tiempo en familia. Ahora no es el momento. Pero quizás algún día sí. . . y eso sería genial”.