La historia de Agromart

Los entresijos de la cadena hortofrutícola de Mallorca

Agromart
Xisco Martí

Agromart celebra este año su décimo aniversario. Pocos en Mallorca no conocen esta cadena hortofrutícola. Es conocida por vender los variados productos de la isla, desde las famosas naranjas y limones de Sóller hasta los tomates de Ramallet y las alcachofas negras. Lo más destacable de la marca es la rapidez con la que ha crecido. En sólo una década, ha abierto 22 tiendas en toda la isla. Nos reunimos con el director de Agromart, Xisco Martí, en Porreres, donde empezó todo.

Espíritu agrícola

“No hay grandes secretos ni estrategias”, dice. “Se trata simplemente de producir el mejor producto y venderlo, o, si no lo producimos, comprar la mejor calidad y venderla”. Sin duda, cultivar su propio producto es un elemento ganador, aunque no es en absoluto un secreto. Agromart nació cuando dos productores de frutas y hortalizas de Porreres decidieron unir sus fuerzas en lugar de competir. La palabra MART se creó a partir de las iniciales de los propietarios, los tres hermanos –Miguel, Apol.lonia y Rafael Figuera Vaquer– y su socio, Tomeu Lliteras. El espíritu agrícola corre por todas sus venas, y Rafael, jefe de producción, sigue supervisando el variado cultivo que se realiza para sus tiendas.

Pimientos, berenjenas, calabacines, melones, ciruelas, albaricoques… “Todo lo que se puede producir en Mallorca se puede encontrar en Agromart”, nos cuenta Xisco. Incluso tienen papayas de Son Ferriol. Y mientras pensamos en lo extraordinario que es tener una cadena dedicada exclusivamente a los productos de la isla, Xisco Martí, nos baja a la tierra. “También tenemos todo lo que no crece en Mallorca, porque somos especialistas en fruta y verdura y no podemos limitarnos a productos sólo de la isla”. Eso sí, dan prioridad a los productos locales. Un mango traído de Perú sólo tendrá una pequeña superficie en comparación con las montañas de albaricoques de Porreres. Nuestro interrogatorio revela el pragmatismo del equipo de Agromart y su conciencia del sistema global de consumo. “No podemos luchar contra un sistema, porque si lo hacemos, perderemos”.

Reducir los residuos

Sin embargo, tienen principios que abarcan la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. “Hemos conseguido eliminar muchos envases de plástico”, nos dice Xisco. Sobre su mesa hay un paquete de pistachos dejado por un comercial que no llegará a sus tiendas, aunque sea biodegradable. En Agromart, los frutos secos se venden en tarros de cristal reutilizables. Se devuelven 10 céntimos por cada tarro devuelto. Seguir su filosofía de reducir los residuos es un aspecto en el que obtienen pocos beneficios económicos. “Hemos pedido una subvención al gobierno para una gran máquina de limpieza de tarros de cristal. De momento supone un esfuerzo y un coste enorme. No es rentable”.

Aunque el director de Agromart afirma que no hay secretos detrás del éxito de la cadena, el gran sentido comercial del equipo es evidente. La expansión continuará con la apertura de una tienda en Port Andratx, así como una nueva gama de mostradores de carne y pescado fresco. La carne es de kilómetro cero y, en la medida de lo posible, el pescado también. “Todavía no he visto un salmón nadando en los ríos de Mallorca”, ríe Xisco. “La isla”, aclara, “ofrece todo lo que es capaz, dentro de sus límites”. A pesar de estos límites, al menos en Agromart, siempre habrá algo delicioso y local listo para ser descubierto.

Text de Emily Benet
Photos de Sara Savage

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