¿Una estancia de 7 noches en una lujosa finca rural donde todo el enfoque está en tratar tu cuerpo? Casi parecía demasiado indulgente, pero una cosa era segura: la situación requería de un “reset” a lo grande y no sabía si tendría otra oportunidad para hacerlo este año. Estaba decidida, iba a ir a The Body Camp en Sencelles. El Body Camp había estado bajo mi radar desde que desembarcaron en la isla en 2019, después de acumular una legión leales seguidores en su primer retiro en Ibiza.
Al llegar a esta tranquila finca ubicada entre 25 hectáreas de campo, me acordé por qué Mallorca es mi lugar favorito en la tierra e inmediatamente mi inquietud comenzó a disiparse. El hotel villa Body Camp es un absoluto santuario. La decoración escandinava se combina perfectamente con piedra original, vigas de madera rústica y auténticos elementos mallorquines. ¡Y la cama! Podría haberme envuelto en las lujosas sábanas durante todo el retiro y declarar que fue una semana que cambió mi vida. Sin embargo, había mucho más por hacer.
Desde el primer día, mi estancia en The Body Camp resultó ser nada menos que alucinante. Las mañanas comenzaban temprano y estaban dedicadas a todo tipo de actividad física, desde los entrenamientos de gladiadores y los circuitos, hasta el ciclismo por la campiña mallorquina con todas las paradas de café importantes en los pintorescos pueblos que había en el camino. La constante principal es el énfasis en la diversión (¡y la música de los 80!), Mientras te llevan fuera de tu zona de confort hacia tu “zona de estiramiento” en la que surge la magia del crecimiento personal. Todos los entrenadores del campamento rezuman vitalidad y humor, expertos en hacer que todos nos sintamos integrados, sin importar nuestro nivel de condición física o edad. El tema recurrente es el no juzgar y realmente sientes que se caen las barrera a medida que conoces a tus compañeros Body Campers en un entorno tan inclusivo como amigable.
Las tardes son para relajarse, tratamientos de mimos y actividades adicionales opcionales. Disfruté de la oportunidad de relajarme junto a la piscina con un libro, por lo general solo leía unas pocas páginas antes de dormirme y luego me despertaban suavemente para disfrutar de otro sabroso refrigerio a base de plantas. Cosa que me lleva a la comida en Body Camp. El jefe de cocina Ben Whale te hará cuestionarte todo lo que habías pensado acerca de lo que hace que la comida sepa bien. Sus deliciosas comidas a base de plantas estaban llenas de sabor y dejaron nuestros estómagos felizmente satisfechos.
Distribuidas a lo largo de la semana hay sesiones de mentalidad con Rick Parcell – un entrenador maestro en intervención estratégica, Chihuahua Lover y Camp Comedian. Estas sesiones se llevan a cabo con sensibilidad, con un profundo análisis emocional que permitió valiosos conocimientos personales y la oportunidad de volver a conectarte contigo mismo.
Honestamente puedo decir que mi semana en The Body Camp fue una verdadera experiencia y me dio el impulso que necesitaba para recuperar el control de mi salud y felicidad. El grupo de participantes con el que pasé la semana compartió un vínculo real y ahora los considero como amigos. El hecho de que todos estemos tratando de hacer coincidir nuestro próximo retiro de Body Camp en un futuro no muy lejano es un testimonio evidente de la extraordinaria labor que ha creado este equipo estrella de profesionales del bienestar. ¡No veo la hora de volver para disfrutar de otra dosis de fitness, diversión y música de los 80!
Fotos de Sara Savage
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