Coches alemanes, romanticismo francés y moda italiana. La mejor versión del estilo italiano refleja una elegancia sutil y viene dada de forma natural, por cortesía de Farinelli. Esta excelente boutique, desempeñó un papel fundamental en la revitalización de la conocida Plaza de Cort, ofrece prendas atemporales sin la ostentación ni el gasto excesivo que suponen las modas pasajeras. Piensa en Monica Bellucci en comparación con Kim Kardashian, o en un radiante Raoul Bova en Bajo el sol de la Toscana.
La distinción inmediatamente reconocible de esta tienda situada en una esquina de tonos rosados atrae al tipo de cliente internacional que aprecia la calidad. La amplia gama de colecciones que alberga se fabrican para que duren muchos años, y son la antítesis de la moda pasajera. El servicio es atento y sin presiones, fomentando un ambiente amistoso de distensión en el que tanto hombres como mujeres pueden echar un vistazo, tocar y probarse tranquilamente tantas prendas como deseen.
Lo que empezó como moda masculina, emprendida por Carlos Cendrós en 1995, evolucionó para atender a la audiencia femenina con ansias de disfrutar la marca Farinelli, que desprende encanto a la vez que comodidad. Las lujosas prendas de diseñadores contemporáneos como Lorena Antoniazzi, Antonelli, Duvetica y PT01– solo por nombrar algunas de las marcas que ofrecen – hacen que quien las lleva emane una sofisticación instantánea, y aportan una gran comodidad. La crème de las marcas italianas se encuentra ubicada junto a artículos cuidadosamente seleccionados considerados dignos del prestigio de sus elegantes homólogos, el ejemplo de ellos es la lana de cashmere más suave de Hemisphere y el calzado con costuras ribeteadas de Prime Shoes, ambos procedentes de notables casas de diseño alemanas.
En línea con la predilección, cada vez mayor en Mallorca, hacia la moda elegante, liderada por un tipo de residente local o turista cada vez más urbano, Farinelli ha expandido su negocio abriendo una segunda tienda en Cala D’Or, respetando la imagen e integridad de la emblemática tienda de Palma, cuyo edificio data del año 1906.La sutileza de Farinelli cuenta con un encanto especial para cualquier edad, de acuerdo con un cierto tipo de estilo que va más allá de los caprichos temporales. Esta tienda, considerada una de las mejores de Mallorca, siempre será el lugar en el que se plasma el espíritu de The Italian Job: estilo, clase y siempre moderno.