Palma Beach: cambio de imagen en Playa de Palma

Revolución en la playa

Mika Ferrer

Afinales de los años 70, a Antonio Ferrer, dueño de un bar en Mallorca, se le ocurrió una idea casi revolucionaria. Este ingenioso empresario fue el primero en servir cerveza de barril en Playa de Palma, la meca vacacional frecuentada principalmente por turistas alemanes. Su bar, llamado “Köpi”, en la calle Miquel Pelliser (también llamada “Bierstraße”, la calle de la cerveza), fue el primero de una larga serie de locales dedicados a la música y a la bebida, donde, 15 años más tarde, turistas alemanes y del norte de Europa se emborrachaban de forma desenfrenada.

Actualmente, 35 años después, los hijos de Antonio Ferrer y Pedro Marín, propietario del Hotel Playa Golf, están iniciando una contraofensiva en el mismo lugar. Con el nombre de “Palma Beach”, Mika Ferrer, su hermano Juan Miguel y su socio quieren cambiar la sórdida imagen que transmite actualmente, asociada a las borracheras. Para ello, fundaron hace un año una empresa de afiliación y marketing, que tiene como objetivo convertir el complejo hotelero más importante de Mallorca en un destino de calidad. A la iniciativa se han sumado 38 afiliados. Además de varios bares, restaurantes, la propia familia Ferrer, los dos campos de golf de Puntiro y Son Gual y el Club Náutico El Arenal, otras cinco cadenas hoteleras mallorquinas, entre las que se encuentran Riu e Iberostar.

En la actualidad, el lugar insignia de la elegante campaña de Palma Beach es el Llaüt Palace, de seis pisos, que abrió sus puertas en diciembre del año pasado. La reforma de este hotel de cinco estrellas costó 35 millones de euros y ofrece a sus huéspedes unas vistas de ensueño a la bahía así como un fantástico restaurante en la terraza panorámica. “Queremos que Playa de Palma vuelva a tener glamour”, explicó su director, durante la inauguración. Por el momento, una de las últimas incorporaciones a Palma Beach ha sido la agencia inmobiliaria de lujo Engel & Völkers, que abrió su primera sucursal en esta zona a finales de mayo.

El Chiringuito

“Todo aquel que desee ser admitido como afiliado debe cumplir una serie de estrictas especificaciones en lo que respecta a la calidad del proyecto”, explica Mika Ferrer, lo que implica que no basta con querer afiliarse. “El objetivo es transmitir una imagen homogénea, alejada del turismo de borrachera, y proponer una oferta seria de ocio de mayor calidad. Nos basamos en complejos vacacionales internacionales como los que se pueden encontrar en Miami, Venice Beach o Cancún.

En esos lugares se acepta que los jóvenes celebren animadas fiestas, pero solamente durante el receso de primavera. No pretende rechazar de forma categórica la ingesta de alcohol durante las vacaciones. “Sin embargo, no es de recibo que los turistas que se alojan aquí en hoteles de 4 y 5 estrellas tropiecen con borrachos a primera hora cuando se dirigen a la playa”, explica Ferrer. En Palma Beach, aquellas tiendas que ofrecen productos baratos o de imitación, así como aquellos bares que atraen a los transeúntes con bebidas gratis o con ofertas como la happy hour, no son bienvenidos.

Los responsables de Palma Beach saben que el camino para convertir a Playa de Palma en Palma Beach no será fácil. “Muchos de los empresarios radicados aquí siguen dependiendo de los turistas que buscan el sol y el alcohol. Nos costará años educarles para convencerles de que este tipo de modelo vacacional está obsoleto. Sin embargo, estamos convencidos de que al final nuestro concepto tendrá éxito”.

El camino que ha emprendido Playa de Palma para convertirse en Palma Beach se refleja en las reformas que están llevando a cabo una gran cantidad de hoteles, bares y restaurantes así como los 15 balnearios situados a lo largo de los casi 6 kilómetros de playa. Durante décadas, los turistas alemanes que llegaban en paquetes turísticos los consideraban como el epicentro del consumo compulsivo de alcohol. El número 6 (el “Ballermann”) forma parte de la historia del turismo. Sin embargo, parece que esta situación está llegando a su fin. Desde principios de este año, los Balnearios se están transformando en modernos locales chill out. Atrás quedarán los tiempos de sangría en cubos, vendidos en los supermercados.

“Para que nuestro proyecto tenga éxito, obviamente necesitamos contar con el apoyo de las instituciones públicas”, explica Mika Ferrer. Aparte de inversiones para la modernización y mejora de la primera línea, la empresa de Palma Beach solicita de la administración municipal de Palma una mayor presencia policial en la playa. “En los últimos años ha aumentado el número de traficantes de droga, carteristas y prostitutas. Esta situación tiene que cambiar”, afirma Ferrer.

En los próximos meses, los directivos del proyecto, junto con otros miembros de Palma Beach, continuarán promocionando este lugar. Para conferir a Playa de Palma una imagen moderna, fresca y sobre todo sana, durante este verano se celebrarán numerosos eventos deportivos, como sesiones de yoga en la playa, maratones, carreras ciclistas, así como el festival de deporte y arte urbano “Mallorca Surf Action”.

Fotos de: Sepp Julius Lohsteiner & Sara Savage

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