Amedida que uno se aproxima a las cristalinas aguas de la calita de Portals Nous, el turquesa del mar contrasta con la blanca arena. Hay una tranquilidad destacada, con olas que se repliegan sobre sí mismas y murmullos de la gente que aquí descansa y lee. El ambiente es muy diferente al de las playas vecinas y lo disfruta un menor número de visitantes, cosa que resulta agradable. Rodeadas por formaciones rocosas, las inalteradas vistas evocan una Mallorca nostálgica, de una época, no hace mucho, en que se veían franjas de arena ininterrumpidas.
El restaurante Astir se halla en un lugar perfecto, desde donde adorna la curvatura de la cala, con el Iberostar Grand Portals Nous de fondo. Comparte el mismo edificio, pero ha forjado su propia identidad, a un paso de la elegancia corporativa y con una filosofía mucho más enraizada en el lugar. En el corazón del restaurante Astir, hay una cocina dedicada a la tierra de Mallorca, a lo que aquí se cultiva, cría y produce. Comienza con la procedencia de los alimentos, que ha llevado al restaurante a descubrir los sabores más auténticos de Mallorca.
Sus platos son elegantes, ricos en color y sabor, gracias a su interés por Mallorca y por los lugareños que la sostienen. Tanto si los ingredientes llegan desde su lugar de origen en un vehículo a motor, en bicicleta, a manos de alguien o por mar, en ningún caso han viajado en avión. Es un punto de partida reconfortante que se convierte en pura satisfacción con cada porción y bocado de la carta del restaurante Astir. Las gambas de Sóller con sal de la isla hacen cosquillas en los labios. Reconforta el pollo de Campos relleno con paté de Felanitx en salsa artesanal de cerveza. Derrite el corazón la crema quemada de albaricoques de Porreres.
Y la lista continúa. También se han logrado importantes avances con la iniciativa Wave of Change de Iberostar, a la que el restaurante Astir se ha sumado con mucho orgullo. Garantiza que el restaurante trabaja con productos de pesca sostenible, además de combatir el uso del plástico. Además, se han hecho cambios para velar por la salud de las playas, incluida la propia, en Portals Nous. Contemplan reducir los plásticos de un solo uso, a fin de contribuir a detener el círculo vicioso de los objetos de usar y tirar. Los chefs del restaurante Astir continúan esta conversación fuera de la cocina, hablando con los productores locales y entendiendo su trabajo desde el principio. El concepto Slow Food a menudo adopta una forma circular, que el restaurante se enorgullece de mantener en movimiento, contribuyendo con lo que esperan que sea bien acogido por los clientes y la gente de Mallorca.
La cocina está abierta todo el día, para desayunar, comer o cenar, además de preparar un brunch especial los domingos. Como parte del proyecto #WaveofChange de Iberostar, el restaurante Astir promueve activamente ideas para proteger los mares y preservar el litoral de Mallorca.
Photos by Sara Savage
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