“Comer frutas y verduras es como una fiesta”

Barbara Martí and Martijn Lucas sobre la salud y la felicidad.

¿Agua de remolacha?”, pregunta con una sonrisa Barbara, que lleva un vestido de un vivo amarillo. Su marido, Martijn, llega mientras nos sentamos en el patio de su hotel boutique ecológico, Ecocirer. Expresamos nuestra admiración por el lugar, en el que cada rincón está lleno de color. Contemplamos un espectáculo vibrante, a medida que pasamos de las cajas de naranjas a las fresas y, finalmente, a la camisa color aguacate de Martijn. “Para nosotros, comer fruta y verdura es una fiesta”, dice Barbara. En Ecocirer, es imprescindible tomarse tiempo para apreciar las cosas buenas de la vida.

Con seis singulares habitaciones, Ecocirer es un hotel con conciencia ecológica, comprometido con la sostenibilidad y una forma de vida saludable. Todo el mobiliario lo ha elegido Barbara, que pasa gran parte de su tiempo explorando tiendas de segunda mano en busca de objetos que restaurar. Ella y Martijn señalan hacia la mesa que antes era una puerta y una lámpara creada con antiguas tuberías. “Siempre estoy pensando en lo que podría ser”, indica Barbara. “En lo que podría ser algo si cambio esto o lo otro”. Nos cuenta que, cuando era niña, siempre estaba arreglando cosas y su marido sonríe. “Yo solo sigo su ejemplo”.

Autora del libro Eating Colours, Barbara explica cómo se despertó en ella la pasión por la cocina. Todo en Ecocirer se hace en la casa; según Martijn, requiere paciencia, aunque compensa por el sabor. Nos enseñan la cocina, donde vemos botellas de aceite de oliva casero y productos locales en una cesta de arpillera, que se llena todos los días. “Si un huésped se queda dos semanas, nunca desayunará lo mismo”. Martijn coge un albaricoque y lo lanza al aire. “Siempre seguimos las estaciones y lo que naturalmente ofrecen”.

Con la Tramuntana de fondo, Ecocirer está rodeado de paz y tranquilidad. A partir del otoño, la pareja tiene pensado llevar a sus huéspedes de excursión por la zona, donde el ritmo de vida es más pausado. Martijn dice que él, al ser de los Países Bajos, lo aprecia más claramente. En Sóller, “las personas son felices con sus vidas –añade–; no le dan prioridad a ganar más dinero que el mes pasado. Creo que todos podemos aprender de ello, para decir únicamente ‘Estoy bien’”. Martijn mira a Barbara y ambos coinciden en que todo se reduce a una cuestión de “saludable equilibrio”. Nos servimos más de agua de remolacha. “Brindemos por eso”.

Photos by Sara Savage

Contacto

Ecocirer, Healthy and Ecological hotel

Carrer de Reial, 15, Sóller