Fornalutx

Desde el primer momento en que tus ojos se posan en este encantador pueblo de montaña, sentirás que te encuentra en un lugar tremendamente especial. El hermoso Fornalutx, calificado como el pueblo más bonito de Mallorca en 2012 por la Asociación de los Pueblos Más Bellos de España, está ubicado entre las montañas más altas de la Serra de Tramuntana en el noroeste de Mallorca.

Originalmente era una alquería árabe y su historia se remonta a más de 1.000 años. El trazado y la arquitectura antigua del pueblo comenzaron a tomar forma en el siglo XIII, en la época de la conquista catalana.

Los propietarios de casas de vacaciones y los nuevos residentes que han comprado una propiedad en Fornalutx, aprecian la especie de desconexión que aquí hay del mundo moderno, la sobre construcción y las pretensiones. El pueblo ha ganado numerosos elogios por su preservación y conservación del entorno y fue reconocido como ganador del “Pueblo más conservado de España”. También es uno de los pocos lugares que quedan en España que acogen el tradicional encierro cada mes de septiembre.

Si decides vivir en Fornalutx, te unirás a una comunidad de 700 habitantes que disfrutan de la paz, la tranquilidad y los secretos que se encuentran entre las antiguas callejuelas empedradas, un lugar que ha cambiado muy poco en cientos de años. Toda la actividad social gira en torno a la pequeña placita Plaza de España, bajo la sombra de la hermosa iglesia gótica de 1639.

Mallorca es un lugar de tradición y cultura donde las cosas sencillas suelen ser las más preciadas, como por ejemplo el aceite de oliva. Bañado por la luz del sol y rodeado de imponentes montañas escarpadas, el valle de Sóller se ha convertido en un lugar ideal para que una abundancia de olivos prospere durante siglos.

A pocos minutos en coche de Fornalutx, en el corazón de este valle dorado, se encuentra el productor de aceite de oliva más antiguo de Mallorca, Can Det. Un molino y una prensa en funcionamiento desde principios del siglo XVI, que aparte de la adición de electricidad, poco ha cambiado en los procesos de producción utilizados aquí en 500 años, lo que garantiza que obtenga uno de los aceites más auténticos de España.

Una visita aquí te transportará instantáneamente al pasado, entre maquinaria anticuada hecha de hierro fundido y piedra, que aplasta y muele de manera efectiva la rica variedad de aceitunas del valle antes de convertirlas en líquido dorado. El producto final, que viene en una botella en forma de pirámide con un tapón de corcho tradicional, se disfruta mejor de forma sencilla, sobre un pan crujiente recién hecho.

El aceite se vende a través de Fet a Sóller en sus tiendas de Sóller, Port de Sóller y Palma así como a través de su tienda online y seguro que se convertirá en un imprescindible en tu mesa.

Con excelentes críticas y precios muy razonables, Molón es una auténtica joya. Su comida es una infusión de texturas y sabores exóticos, una mezcla asiático-española de platos pequeños, perfecta para compartir con amigos, ¡o simplemente para que pruebes más de uno! Aquí encontrarás platos como mermelada de calamar y ají, rollitos de pato y langostinos en tempura y hay una carta de bebidas con algunos de los mejores vinos y licores de la isla.

Para la cocina tradicional mallorquina, el restaurante Ca N’Antuna (el restaurante más antiguo de Fornalutx, regentado por la misma familia desde hace 50 años) ofrece comida de montaña sencilla, como conejo, tumbet y paletilla de cordero hecha a fuego lento.

Es Turo sirve platos como paella, calamar a la plancha y cochinillo. Ambos tienen terrazas que ofrecen impresionantes vistas sobre la ladera de las montañas, los olivares del valle y los campos de cítricos, una vistas que se han mantenido inalterables desde que Fornalutx no era más que un tranquilo asentamiento árabe.

Situado en una casa de piedra de 400 años junto a la plaza principal, en medio de un laberinto de callejuelas estrechas y empedradas, el Restaurante Café Med ofrece un entorno rústico que incluye una terraza a la luz de las velas, desde la que podrás disfrutar de un menú mediterráneo sin pretensiones, sencillo y sabroso. Desde el amuse bouche y el pan casero hasta el gazpacho, las carnes asadas a fuego lento y las gambas de Sóller, todo se cocina a la perfección y disponen una buena selección de vinos isleños.

El centro de Fornalutx está dominado por bonitas casas mallorquinas centenarias de piedra asentadas en los antiguos escalones y las estrechas callejuelas adoquinadas. Las características originales, como las tradicionales persianas verdes y las hermosas puertas antiguas de madera tallada, y macetas llenas de bonitas flores, son un aspecto icónico de las casas de este pueblo.

Las propiedades en el borde exterior del pueblo se benefician de bonitos jardines mediterráneos llenos de cactus con flores y buganvillas magentas en cascada, que ofrecen impresionantes vistas de las montañas y del valle de Sóller.

Hay grandes casas unifamiliares con terreno, piscina y espectaculares vistas de 360 grados a la montaña ubicadas en el pie del Puig Major, pasando por el pintoresco pueblo de Biniaraix y descendiendo más hacia el pueblo de Sóller.

La belleza de Fornalutx atrae a muchos visitantes durante todo el año, especialmente en los meses de verano. Rostros conocidos como Hallie Berry, Bob Geldof, Jason Donovan, Will Young y Gary Barlow han sido vistos disfrutando de un momento de descanso aquí.

Debido a su paisaje único, la luz siempre cambiante y las montañas que arden y brillan en las extraordinarias puestas de sol, no es de extrañar que artistas, escritores y fotógrafos como Andrew Maclear, se hayan sentido atraídos por vivir en este encantador pueblo de montaña, creando con la inspiración que emana de cada una de sus células.

La diseñadora de moda inglesa Katharine Hamnett CBE es propietaria de una casa en este pueblo, que según ella ha sido una de las mejores cosas que ha hecho por sus amigos y familiares. Originalmente, su casa no tenía electricidad ni agua, pero es lo que ella describe como “un aterrizaje en el paraíso”.

Los británicos y suecos semi-jubilados constituyen la mayor parte de la población internacional aquí, que disfruta de un ritmo de vida más lento en contraste con sus antiguas vidas ocupadas. A pesar de la afluencia de una comunidad del norte de Europa, sigue siendo un pueblo mallorquín con abundante cultivo de frutas, almendros, olivos y corderos en las tierras circundantes.

Hay pocos lugares en Mallorca tan impresionantes, bien conservados y auténticos como Fornalutx. Vivir aquí hace que sea fácil aislarse del mundo exterior, desconectar y disfrutar del relax total que brinda el lento estilo de vida mallorquín. Aunque este pequeño pueblo está mucho más concurrido durante los meses de verano con visitantes diurnos, excursionistas y ciclistas, la falta de hoteles y negocios turísticos en general significa que los visitantes que vienen aquí son los que realmente aprecian todo lo que representa.

El paisaje montañoso circundante es de ensueño y sin embargo, la rápida “vida normal” de la ciudad se encuentra a menos de 40 minutos. Fornalutx es verdaderamente un lugar cautivador. Sin duda un lugar que te robará el corazón para siempre.